El Chelsea completó el triplete de trofeos nacionales el domingo, aplastando al vigente campeón, el Manchester United, por 3-0 en la final de la FA Cup femenina. Sandy Baltimore marcó dos goles y dio una asistencia para animar a la afición del Chelsea en Wembley. El equipo de Sonia Bompastor, que ya había ganado la Superliga Femenina y la Liga, tuvo un comienzo tenso ante 74.412 aficionados, pero al descanso ya tenía el control total.
«Lograr un triplete en Inglaterra es difícil de describir», declaró la entrenadora Sonia Bompastor a la BBC. «Quiero que mis jugadoras lo disfruten de verdad. Trabajamos duro toda la temporada. No fue fácil y lograrlo será histórico». Bompastor tomó las riendas del equipo esta temporada en sustitución de Emma Hayes, quien era difícil de seguir tras 12 años al mando y cuyo equipo también ganó el triplete en la temporada 2020-21.
Baltimore, que marcó de penalti, lideró al Chelsea
El United tuvo un inicio fulgurante, presionando en los primeros 15 minutos del domingo y logrando varios córners. Pero el equipo londinense se fue metiendo en el partido y cuando la extremo Baltimore batió a Phallon Tullis-Joyce con un penalti justo antes del descanso, se mostraron llenos de confianza. La centrocampista noruega Celin Bizet cometió el penalti con una torpe falta que derribó a Erin Cuthbert cerca de la frontal del área.
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Baltimore se convirtió en asistente en la segunda mitad, centrando a la suplente Catarina Macario, que remató de cabeza en el minuto 84. «Es un día muy emotivo», declaró Macario, entre lágrimas, mientras sus compañeras lo celebraban a su alrededor en el campo. «Es un trofeo que siempre quisimos ganar. Queríamos ganar un triplete… Es un día especial para estar en Wembley». Baltimore anotó el tercer gol para sentenciar el partido en el primer minuto del descuento.
