Comenzaba la temporada 2021-22, la siguiente a la despedida de Pedri rumbo a Barcelona, y Pepe Mel quiso repetir la película con otro tinerfeño de la cantera que estaba levantando el interés. Alberto Moleiro, con 18 años, debutó como profesional en Valladolid en el debut liguero, fue titular en la segunda jornada y ya se convirtió en una realidad que cuatro años después va a reportar una gran cantidad económica en las arcas insulares.
La imagen del tinerfeño en el banquillo de la UD a la conclusión del choque ante el Leganés es solo el preámbulo de un adiós al estadio en el que ha vivido una montaña rusa competitiva desde que Mel le dio la alternativa.
Revelación en su primera temporada, con tres tantos en su estreno. Los dos primeros para sacar un punto ante el Ibiza y el Amorebieta; el último, de una plasticidad exquisita ante el Oviedo para meter al equipo en el Playoff de ascenso a Primera que costó el primer disgusto del canterano.
Esa primera temporada ya levantó el interés de varios equipos, tanto de Primera División como en Europa. Tanto, que hasta el Wolverhampton estuvo tentado en presentar una oferta por él.
Así, a la siguiente campaña, ya se convirtió en una pieza imprescindible para García Pimienta. 40 partidos en su hoja de ruta. Solo se ausentó por ser convocado por la selección sub-21, con la que debutó, o bien porque el míster le reservó en el partido más importante del año, el del ascenso contra el Alavés en la última jornada.
Prefiere jugar por dentro
No vio portería Alberto cuando la UD subió a Primera División, reclamando jugar más por zona central cuando tuvo oportunidad desde los micrófonos, se dedicó a ser el mejor amigo de sus compañeros. Ocho asistencias en la temporada le colocaron como el segundo máximo en este apartado en Segunda, solo por detrás de Callejón.
Una vez en LaLiga EA Sports, tardó en debutar Mole debido a una lesión en la pretemporada en Leipzig y las prisas por calzarse las botas. Aun así, y como no era de extrañar, tres goles y tres asistencias en su primer año en la élite.
Seiwald golpea el esférico ante Moleiro, en el partido amistoso en el Red Bull Arena. Detrás, Marc Cardona. / LA PROVINCIA / DLP
Su relación con la selección española sub-21 se resintió y cuando parecía que podía acudir a los Juego Olímpicos se cayó de la lista a última hora, para en esta temporada 2024-25 recuperar la confianza de Santi Denia.
Formando un tridente de lujo junto a Sandro y Fabio Silva, Alberto ha terminado de explotar. Seis goles y una asistencia, a falta de un partido por jugar, contra el Espanyol el sábado; en la prelista de la sub-21 para el Europeo de este verano; ya llegó la hora de dejar la camiseta amarilla.
Junto a Ayoze
Al menos la de la UD. Porque el Villarreal es el equipo que más interesado está en hacerse con sus servicios. En Castellón, donde está su amigo Ayoze, con quien comparte agencia de representación, lo ven como el sustituto de un Álex Baena que está en negociaciones con el Atlético de Madrid.
En el mercado de invierno la UD lo retuvo, pero ahora ya es tiempo de que Alberto vuele alto.
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