Marta Ortega. / EPE
A pesar de las reticencias con que en España se alaba en público a quienes han amasado fortunas a base de arrojo y trabajo duro, personas como Marta Ortega atesoran la fascinación que produce su personaje tanto en la prensa económica como en la más apegada al glamur de la vida social. De las primeras nueve entradas que aparecen tras activar el motor de Google, tres pertenecen a revistas del corazón, cuatro a publicaciones de moda y dos a sendos diarios generalistas.
Ninguno de estos últimos focaliza sus informaciones en hechos relacionados con que la hija de Amancio Ortega presida la primera compañía textil del mundo: uno de esos medios dedica un reportaje a la ‘revelación’ de Ortega sobre «las sandalias (con poco tacón) más llevadas de este verano en una tarde de hípica en Madrid». El otro alude al «inolvidable momento de Marta Ortega y Carlos Torretta [su marido y a la vez encargado de la comunicación de Zara] junto a sus hijos en un día clave». En realidad, la noticia carece del menor interés, pero ahí anda, campeando en todo lo alto del primer buscador a la espera de que miles de incautos procuren tráfico al medio.
Como a la hija de un rey, a Marta Ortega no le esperaba otro futuro que ser heredera y reina de Inditex, una vez se saltó la línea de sucesión de su hermana Sandra, hija de Amancio y de Rosalía Mera, cuyo 7% de la empresa pasó a la que con 56 años figura hoy al frente de las mujeres más ricas de España, con un patrimonio estimado de 10.400 millones de euros y más de 3.300 millones de fortuna personal. Marta, hija de Amancio Ortega y de Flora Pérez Marcote, también consejera de Inditex, aparece en Forbes con un puesto más modesto, el 80, con un ‘discreto’ nivel de riqueza de 130 millones. Sin salir de Galicia, el patrimonio en manos del padre asciende a 120.300 millones de euros y su fortuna personal a 38.400.
La moda es su vida y ella es patrona de patrones
El embeleso mediático que suscita Marta Ortega no escapa de un sonrojante tufillo sexista. Los medios también tenemos lo nuestro. Es improbable que los diarios generalistas que dedican parte de su espacio a desgranar la información financiera publicaran noticias del padre destacando si los mocasines con que acude a un acto social llevan más o menos tacón. Es precisamente con lo que a esta empresaria de 41 años nacida en Vigo le tocará batallar hasta el último día de su vida, luchar contra la paradoja de convertirse en la empresaria más importante del mundo en su sector, por méritos propios y de su equipo, sin que los periódicos destaquen que «ha llevado el pantalón más ancho de su historia y las sandalias tanga que visten como mocasines».
Y ello a pesar de que trata de seguir la impronta familiar de que por sus actos, y no por sus declaraciones, los conoceréis. Presidenta de Inditex desde abril de 2022, solo concedió una entrevista a The Wall Street Journal en agosto de 2021, y volvió a hacerlo con The Financial Times en marzo de 2023. Nunca en España, hasta hace unos días, y al alimón con los principales directivos de la empresa, para El País Semanal, con motivo de los 50 años de la inauguración en A Coruña de la primera tienda de Zara en el mundo. Su padre no ha concedido ninguna en 62 años dedicado a la confección de moda.

Marta Ortega y Carlos Torreta, en una boda el pasado año. / EUROPA PRESS
Algo ha cambiado con Marta Ortega, que además de llevar toda la vida visitando tiendas y fábricas de la mano de su progenitor, licenciarse en Comercio Internacional en Londres y trabajar de inicio en una de las tiendas Zara de la capital británica, es una verdadera apasionada del arte de vestir. Todo el proceso de producción pasa por sus manos: la propuesta de moda , la creación del producto, la coherencia de las colecciones y la imagen de marca, según se subraya en esa última entrevista.
La moda es su vida y ella es patrona de patrones, además de representar la imagen del grupo y la evolución del espíritu Inditex (ropa de calidad a precios competitivos), que ha logrado que celebrities de todo el planeta luzcan sin pudor modelos que van de los 30 a los 140 euros, desde la reina Letizia a mujeres trending como Olivia Palermo, Alexa Chung, Dakota Fanning, Bella Hadid o Rosalía, que empleó una mañana de 2024 en recorrer con la presidenta la sede central de la fábrica de Arteixo.
Y ahí, en esa combinación de moda para todos los públicos acompañada de entradas discretas en el sector del lujo, es donde Marta Ortega cuenta con los resortes que la distinguen del padre fundador, en ese estatus que logra que diseñadores como Narciso Rodríguez o Galliano trabajen para su marca y las colecciones acaben embutidas en los cuerpos de Rosalía, Kate Moss o Rafa Nadal. En el objetivo de alcanzar la excelencia y la distinción a precios populares subyace su mayor reto, da igual el tacón que lleve.