¿Dónde está el estand comercial de Kia? ¿Y el de Mazda? Varios visitantes de la edición de este año del Automobile Barcelona nos hicieron la misma pregunta a lo largo de esta última semana. La respuesta fue al misma: «No hay. No están». Se calcula que un 62% de los visitantes que acudieron al salón buscaban comprar un coche, con una oferta suculenta, y todos disponían de una idea aproximada de lo que querían.
En el caso de los que nos preguntaron, con que solo la mitad tuviese intención de compra, las dos marcas mencionadas ya habrían perdido más de dos clientes. Aquí se hace buena la frase del presidente del Automobile Barcelona, Enrique Lacalle: «Los que no vienen al salón es que no se enteran». La plataforma de venta multimarca es un imán para los usuarios y este año se está volviendo a demostrar.
Automobile Barcelona / Xavier Pérez
Este fin de semana el salón internacional del automóvil cerrará sus puertas tras una semana en la que las emociones del público al ver los nuevos modelos se han mezclado con la historia de los 75 años de Seat y en la que la Avinguda Maria Cristina de Montjuïc sirvió de pasillo para los aficionados del FC Barcelona que acudieron al campo para presenciar la victoria azulgrana ante el Real Madrid. Salón de emociones, escenario de pasiones.
Según la encuesta hecha durante el salón, un 62% de los visitantes acude al salón con la intención de adquirir un vehículo. De éstos, más de la mitad busca un coche electrificado, concretamente un 65,3% .y solo un 18,5% busca uno con motor de combustión. Entre los interesados en vehículos electrificados, un 21,5% busca un 100% eléctrico, mientras un 26,9% se inclina por un híbrido y un 16,9% por un híbrido enchufable.
En cuanto al presupuesto disponible, el 54,8% sitúa entre los 20.000 y los 40.000 euros el precio de compra, mientras que un 28,2% dispone de un presupuesto superior a los 40.000 euros. Un 14% dice querer salir del salón con un coche nuevo mientras que el 35% tienen decidido adquirirlo antes de acabar el año.

Automobile Barcelona / Xavier Pérez
Durante esta semana que ha durado el Automobile Barcelona el público ha podido constatar el pulso recuperado del sector. Las ofertas han estado presentes, con importantes rebajas respecto al precio habitual. En muchos casos se han ofrecido descuentos de entre 1.000 y 3.000 euros, en función del modelo y la fórmula de compra. Se estima, aunque algunas marcas han planteado objetivos muy ambiciosos, que las ventas oscilen entre los 200 y 300 vehículos. Cifra que engrosará el balance de los concesionarios presentes. Y es que el salón es un concesionario de 100.000 metros cuadrados. Además, la opción de probar los vehículos en los test que se han organizado, ha ayudado mucho a tomar decisiones.
Comprar en el salón
Hace años, incluso algún visitante salía con el coche ‘puesto’. Hoy las cosas han cambiado y los vendedores anotan los pedidos y los rematan en el concesionario. Pero la magia de comprar el coche en el salón sigue viva. Incluso algunos usuarios han soñado despiertos, y es que tres de los primeros clientes que habían comprado un Omoda 9 pudieron recoger sus llaves en el propio Autombile Barcelona, algo que a buen seguro nunca olvidarán.

Automobile Barcelona / Xavier Pérez
Cuando el domingo cierre sus puertas. Con el tradicional concierto de cláxones de todos los vehículos expuestos, la montaña de Montjuïc se despedirá, por el momento, del Automobile Barcelona ya que en 2026 se iniciarán las obras de remodelación de Fira de Barcelona. Estos trabajos está previsto que concluyan en 2029, por lo que la edición del salón de 2027 deberá buscar nueva ubicación. Se barajan varias posibilidades, como la de trasladarse al recinto de Gran Via en l’Hospitalet, aunque muchos prefieren no perder el pulso de la ciudad y piensan en quedarse en algunas de las zonas ya acabadas en función de cómo evolucionen las obras.