Diez hombres lograron escapar el pasado viernes de una cárcel de Nueva Orleans en una fuga que las autoridades calificaron como «audaz y planificada». Según informó la oficina del sheriff, los reclusos utilizaron un agujero detrás de un inodoro para salir de su celda y luego escalaron una pared, aprovechando que el único guardia asignado en ese momento se había ausentado para ir en busca de comida.
Ocho de los fugados, algunos acusados de asesinato, permanecen prófugos. El sheriff no descartó que la fuga pudiera haber contado con la colaboración de miembros del propio departamento.
Durante una conferencia de prensa, las autoridades mostraron imágenes de videovigilancia en las que se ve a los reclusos saliendo corriendo del edificio, algunos vestidos con uniformes naranjas y otros con ropa blanca.
Los fugitivos también utilizaron mantas para cubrir el alambre de púas de la valla perimetral, lo que les permitió escalar sin resultar heridos. Varios fueron captados corriendo por una autopista interestatal cercana.
Como consecuencia de los hechos, tres empleados del centro han sido suspendidos mientras se lleva a cabo la investigación. Aún no está claro si alguno de ellos colaboró en la evasión.