Aviones F-35 de la RDAF en Texas transmiten datos clasificados a Dinamarca, validando interoperabilidad en prueba anunciada por Lockheed Martin el 19 de mayo de 2025.
Éxito en prueba de intercambio de datos clasificados
Los F-35 de la Real Fuerza Aérea Danesa (RDAF), operando desde Fort Worth, Texas, ejecutaron una prueba de vuelo que validó el intercambio seguro de datos clasificados con un Centro de Comando en Dinamarca. La misión, anunciada por Lockheed Martin el 19 de mayo de 2025, marcó un hito en la interoperabilidad de la coalición del programa F-35 Lightning II. Los aviones transmitieron información a través de DAGGR-2, una puerta de enlace de sistemas abiertos (OSG) desarrollada por Skunk Works en colaboración con la Agencia de Defensa de Misiles (MDA), utilizando comunicaciones satelitales comerciales. Los datos se exhibieron en tiempo real en la Base Aérea de Skrydstrup, Dinamarca.
El general de división Jan Dam, Jefe del Aire Danés, destacó la relevancia del evento: “Esto marcó un hito importante hacia la mejora de las capacidades de Dinamarca, ya que permitió a nuestro personal de Operaciones Multidominio (MDO) presenciar en tiempo real el potencial del F-35 para recopilar, analizar y compartir datos avanzados a través de redes geográficamente dispersas”. La prueba demostró la capacidad de los F-35 daneses para integrarse en redes globales, fortaleciendo la cooperación con aliados.
OJ Sánchez, vicepresidente y gerente general de Lockheed Martin Skunk Works, subrayó la colaboración con el Ministerio de Defensa danés: “Esta colaboración nos permitió desplegar rápidamente capacidades listas para usar a un ritmo sin precedentes en la industria y demostrarlo a través de vuelos en el mundo real”. Sánchez destacó el compromiso de Skunk Works con la arquitectura de sistemas abiertos, que permite la integración de plataformas, sensores y efectores de cualquier fabricante.
La misión danesa se suma a una serie de demostraciones de Operaciones Multidominio (MDO). Es la segunda prueba significativa de intercambio de datos clasificados del F-35 fuera de Estados Unidos, tras el ejercicio Ramstein Flag, realizado entre el 31 de marzo y el 11 de abril de 2025. En ese evento, F-35 holandeses detectaron objetivos terrestres simulados en un entorno de denegación de área antiacceso (A2AD), transmitiendo datos a través del enlace MADL y la OSG de Skunk Works al sistema Keystone holandés, que coordinó un ataque de artillería en menos de un minuto.
Datos clave de la prueba de los F-35 daneses
- Fecha del anuncio: 19 de mayo de 2025, por Lockheed Martin.
- Ubicación de la prueba: Fort Worth, Texas, con datos exhibidos en Skrydstrup, Dinamarca.
- Tecnología utilizada: DAGGR-2, puerta de enlace de sistemas abiertos de Skunk Works.
- Colaboradores: RDAF, Lockheed Martin, y Agencia de Defensa de Misiles (MDA).
- Objetivo: Validar intercambio seguro de datos clasificados en redes globales.
Avances en interoperabilidad de la coalición
El ejercicio Ramstein Flag demostró que los F-35 de la coalición pueden compartir información crítica a través de redes soberanas, mejorando la efectividad de operaciones conjuntas. Los F-35 holandeses identificaron objetivos y transmitieron datos al sistema Keystone, que coordinó un ataque de artillería de cohetes, completando la cadena de eliminación en un entorno simulado de alta complejidad. Esta capacidad fortalece la coordinación entre aliados en escenarios multidominio.
La prueba danesa refuerza el progreso del programa F-35 en la integración aliada. Aunque los detalles técnicos permanecen clasificados, la divulgación pública de estas misiones refleja un cambio en la comunicación del programa, que antes abordaba la interoperabilidad en términos generales. La demostración destaca la capacidad del F-35 para operar como un nodo de red, integrando sensores y plataformas en tiempo real.
Lockheed Martin y las fuerzas aéreas aliadas planean realizar más pruebas en los próximos meses, involucrando a otras naciones. Estas iniciativas buscan perfeccionar las operaciones seguras de la coalición, abordando desafíos como la soberanía de datos en el intercambio táctico entre aliados. La arquitectura de sistemas abiertos de Skunk Works permite que los F-35 integren plataformas de diferentes fabricantes, ampliando su versatilidad.
El programa F-35 enfrenta debates sobre las limitaciones impuestas por Estados Unidos a los operadores internacionales. Según la Política de Defensa Nacional (NDP) de EE. UU., los operadores extranjeros no pueden realizar pruebas independientes fuera del territorio continental estadounidense (CONUS) sin supervisión estadounidense, para proteger tecnologías críticas. Esto genera preocupaciones sobre la dependencia de actualizaciones de software controladas por EE. UU.
Desafíos y mitos sobre el control del F-35

El concepto de un “interruptor de apagado” en los F-35, que permitiría a EE. UU. desactivar aviones operados por aliados, es un mito, pero la dependencia de actualizaciones de software plantea cuestiones. Sin estas actualizaciones, los F-35 pierden capacidades avanzadas, similar a un teléfono inteligente obsoleto. Los aviones siguen operativos, pero su efectividad disminuye en entornos de combate modernos, donde la conectividad y la fusión de datos son esenciales.
La prueba holandesa en Ramstein Flag mostró que los aliados pueden aprovechar las capacidades del F-35 dentro de sus propias arquitecturas, como el sistema Keystone. Esto sugiere que, a pesar de las restricciones, los operadores internacionales logran resultados operativos significativos. La misión danesa refuerza esta tendencia, demostrando que los F-35 pueden integrarse en redes nacionales sin comprometer la seguridad de los datos.
El programa F-35 evoluciona para equilibrar la interoperabilidad con la soberanía de datos. Las pruebas como la danesa y la holandesa destacan el compromiso de Lockheed Martin y los aliados para maximizar las capacidades del avión. A medida que se realicen más demostraciones, el F-35 consolidará su rol como plataforma central en operaciones multidominio, conectando fuerzas aéreas, terrestres y navales en un entorno de combate integrado.
La colaboración entre Skunk Works, la RDAF, y otros socios internacionales continuará impulsando avances. Las pruebas futuras probablemente involucrarán escenarios más complejos, ampliando la integración de sensores y plataformas. El éxito de estas misiones fortalece la confianza en el F-35 como un sistema de combate de quinta generación, capaz de liderar operaciones conjuntas en un entorno global cada vez más interconectado.