Las elecciones legislativas de este pasado domingo no han logrado despejar la incertidumbre del horizonte político de Portugal. El ascenso, aún lejos de la mayoría absoluta, de la Alianza Democrática (AD) del primer ministro en funciones, Luís Montenegro, el descalabro del Partido Socialista (PS) de Pedro Nuno Santos y el nuevo resultado récord de la ultraderechista Chega de André Ventura, logrando empatar en escaños con el PS, auguran un complejo panorama que podría empezar a desvelarse este martes, cuando los tres dirigentes están citados en el Palacio de Belém, en la ronda de contactos del presidente Marcelo Rebelo de Sousa de cara a la formación del futuro gobierno.
Según indicó la Presidencia de la República en un comunicado, Rebelo de Sousa recibirá a Montenegro a las 11.00 horas (12.00 hora española), a las 15.00 será el turno de Santos y Ventura está citado a las 17.00. Falta aún por conocer el resultado del voto en el extranjero, que adjudica cuatro escaños y se hará público después del 28 de mayo, pero estos cuatro escaños no cambiarán demasiado los equilibrios de fuerzas: la AD (coalición que incluye al Partido Social Demócrata de Montenegro, el Centro Democrático Social y el Partido Popular Monárquico) ganó los comicios con 89 escaños (32,10% de los votos), seguida del PS, con 58 diputados (23,38%), y Chega, también con 58 (22,56%). Respecto a las elecciones del año pasado, los conservadores han ganado 9 escaños, los socialistas han perdido 20 y Chega ha obtenido 8 más, consolidando su aumento exponencial desde 2019, cuando participaron por primera vez en unos comicios y lograron un diputado. El resultado de la extrema derecha ha sido una «sorpresa«, según explica a AFP Paula Espirito Santo, del Instituto Superior de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad de Lisboa. «Ningún sondeo preveía un ascenso tan significativo de Chega, ni su hipotética ascensión al nivel de segunda fuerza política», añade.
También han conseguido representación en la Asamblea Iniciativa Liberal (9 escaños), el ecologista Livre (6 escaños), el Partido Comunista (3), el Bloco de Esquerda (1), el animalista PAN (1) y el regionalista JPP de Madeira (1).
Así las cosas, Montenegro, a quien no le ha perjudicado el supuesto conflicto de interés de una empresa familiar que precipitó el adelanto electoral, no ha logrado garantizarse una mayoría absoluta, pues no llega a los 116 escaños que la marcan solo aliándose con los liberales, como había planeado. Queda por ver ahora si mantendrá su cordón sanitario a la extrema derecha después de haber reiterado por activa y por pasiva durante la campaña que no tenía intención de pactar con Chega para garantizarse la estabilidad. «En cuanto a nuestros compromisos, ya hemos demostrado que tenemos palabra y que la cumpliremos», dijo el líder del Partido Social Demócrata durante la noche electoral.
Otra incógnita que queda por resolver es qué papel jugarán los socialistas como oposición durante esta legislatura. La primera consecuencia del desastroso resultado de este domingo ha sido la dimisión de su líder, Pedro Nuno Santos. El PS ha visto reducirse a menos de la mitad los 120 diputados cosechados en 2022, cuando el actual presidente del Consejo Europeo, António Costa, estaba al frente del partido. Durante la legislatura anterior, Santos facilitó la gobernabilidad de Montenegro dando viabilidad a sus presupuestos e incluso votando en contra de las dos mociones de censura presentadas por los comunistas y la ultraderecha contra el primer ministro conservador. En la noche electoral, Santos consideró que el PS «nunca» debería respaldar a la AD porque Montenegro «no tiene la idoneidad necesaria» para el cargo de primer ministro y porque su Gobierno «fracasó» a varios niveles.