El adiós más triste de Moleiro. Y un escudo manchado. La tarde funesta del ‘Ramírez vete ya’ y el ‘directiva dimisión’ fue otra entrega del fútbol plomizo y sin alma del ‘martinato’. La UD de Martínez despidió una temporada bochornosa en el Gran Canaria con derrota ante el CD Leganés (0-1).
Un tanto de Raba, a los ocho minutos, bastó para echar el cierre liguero en el Partenón de Siete Palmas. El técnico vigués tiró, ahora sí, de la factoría del Anexo y Sergio Viera debutó con el primer equipo en Primera, así como Diego. Es el adiós a la Primera en el Gran Canaria ante un Lega que aún cuenta con opciones de salvación -y los amarillos vuelven a vestirse de juez ya que se miden al RCD Espanyol-.
Ante los reproches de su afición, divididos por capítulos, los 11.279 espectadores acudieron con la voluntad de animar y rescatar de la UVI a una UD carente de magia. Solo apareció Moleiro, el único que se salvó de la quema de los pitos cuando sonó la alineación, y el citado Viera. El resto fue el enésimo ejercicio de impotencia de una UD que saltó con Enzo, Marvin Park y Fuster como principales novedades ante un rival que aún cuenta con opciones de eludir la guillotina.
La contienda de la necrológica comenzó con un tiro de Moleiro que paró Dimitrovic (3′). Fue un recital del ’10’. El tinerfeño dio un recital de regates imposibles, bailó sobre el balón de forma diabólica para ridiculizar a Alti y a Jorge Saénz. Pero un centro lateral de Cruz lo mandó a la red Raba con un certero cabezazo. La respuesta fue de Enzo Loiodice con un misil desde 40 metros y Campaña vio la amarilla por protestar desde el banquillo.
Tímidas ocasiones de los amarillos, nada que ver con el remate cruzado de Óscar en el 76′ que se estrelló en el lateral de la red. En esta UD camaleónica y de múltiples registros solo cautivó Moleiro que fue despedido con una sonora ovación. La presión del Lega obligó a la UD a insistir en el balón largo. No había otra vía, no había otra manera de ver la luz por el 1-1.
Una pared de caviar de Fuster y Enzo dejó a Moleiro solo ante Dimitrovic y un resbalón dejó la acción sin veneno. Sánchez Martínez anuló la acción por una falta previa. El juez del Cordobazo, no podía ser otro, en este cementerio verde gigante. La finca del pánico y el resentimiento.
En la segunda parte, turno para Benito, Sergio Viera y Diego. Dos estrenos ligueros de una tacada. Tanto anulado a Raba y los Ultra Naciente se convierten en protagonistas. Rompen su silencio, atizan a Ramírez y en el 75′ abandonan el estadio. El pulso se convirtió en un ida y vuelta, propio de pretemporada, que para el Leganés un motivo de esperanza. En las filas amarillas, un cambio anunciado de ciclo. La retirada de Moleiro sonó a homenaje. Martínez aplaudió a su icono, el único que se escapó de la hoguera.
Relato de un adiós un indigno ocn bronca light. La pesadilla eterna de una UD sin ADN competitivo. Y la foto de Moleiro llorando en el banquillo como despedida.