Qué son el anillo del pescador y el palio

En la misa de inauguración de su pontificado, que se ha celebrado este domingo en el Vaticano, el papa León XIV ha recibido las dos insignias más emblemáticas de su poder papal: el Anillo del Pescador y el palio. Ambas piezas están cargadas de simbolismo y tradición, y marcan el inicio de su servicio como 266º sucesor de San Pedro.

El Anillo del Pescador, sello de la misión apostólica

El Anillo del Pescador, o Anulus Piscatoris, es una de las insignias más reconocidas del papado. Lleva la imagen de San Pedro con las llaves del Reino y la red, en alusión a su llamado como apóstol pescador (cf. Mt 4,18-19; Lc 5,5; Jn 21,3-14). En el Nuevo Testamento, Pedro recibe de Cristo una doble misión: las llaves del Reino de los Cielos (Mt 16,19) y el mandato de confirmar a sus hermanos en la fe (Lc 22,32). El anillo simboliza precisamente esta tarea: autenticar la fe y custodiar la misión confiada a Pedro.

Tradicionalmente, este anillo servía como sello oficial de los documentos pontificios hasta 1842. Desde entonces, se ha conservado como símbolo ceremonial, pero sigue siendo una pieza única, personal para cada Papa. Tras la muerte del pontífice, el anillo se destruye ceremonialmente para impedir su falsificación.

En el caso de León XIV, la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Vaticano ha revelado que su Anillo del Pescador continúa la tradición con una imagen de San Pedro sosteniendo las llaves y la red. Con este gesto, León XIV se inscribe en la línea ininterrumpida de testigos que, desde hace más de dos mil años, han proclamado el Evangelio desde la cátedra de Pedro.

El Palio, signo del Buen Pastor

Otra insignia significativa que ha recibido el papa León XIV es el palio, una banda de lana blanca que se lleva sobre los hombros. Este símbolo, enraizado en la tradición litúrgica, representa al Papa como Buen Pastor, recordando al obispo que carga sobre sus hombros a las ovejas perdidas, débiles o enfermas para conducirlas a las fuentes de vida.

El palio actual es una banda curva de lana blanca, decorada con seis cruces de seda negra —cuatro en la curva central y una en cada extremo— y rematada con dos solapas negras que cuelgan por delante y por detrás, dándole una forma similar a la letra «Y». Además, está adornado con tres alfileres (acicula), símbolo de los tres clavos de la cruz de Cristo, que recuerdan el sacrificio redentor que sostiene y guía la misión pastoral del Papa.

Tanto el Anillo del Pescador como el palio son más que ornamentos: para la Iglesia católica, son símbolos vivos de la continuidad apostólica y del servicio pastoral. En la figura de León XIV, la Iglesia celebra la continuidad de una misión confiada hace siglos a un pescador de Galilea: guiar, cuidar y confirmar en la fe al Pueblo de Dios.

Fuente