Objetivo cumplido. Lo más significativo del I Foro del Noroeste que Prensa Ibérica, el grupo editorial al que pertenece este periódico, organizó el pasado martes en Santiago de Compostela es que marca un paso decisivo para impulsar una nueva etapa de colaboración entre las tres comunidades. Así se desprende de las conclusiones allí expresadas y de la opinión de los participantes.
El Noroeste existe con identidad propia por encima de la diversidad de sus territorios. Aunque Galicia, Castilla y León y Asturias parecen vivir de espaldas pese a estar pegadas, comparten una misma posición en el mundo que las obliga a afrontar problemas y retos idénticos, y a ponerse en sintonía a la hora de resolverlos. Las soluciones acaban siendo similares, y la perspectiva, muy parecida. El Noroeste también es territorio de prosperidad con prometedoras potencialidades: una industria en transición, una rica despensa alimentaria, turismo de calidad, un clima envidiable, agua en abundancia y energía sostenible y barata. Las ponencias y debates del Foro dejan estos dos mensajes de fondo, uno de autoafirmación y otro de esperanza.
Conectarse no es solo vencer las barreras físicas. También derribar muros mentales. A pesar de su situación periférica, Galicia, Castilla y León y Asturias siempre fueron regiones abiertas que en la globalización necesitan serlo todavía más. Las palabras sin complejos del alcalde de Oporto fortalecieron esa idea y simbolizaron un robusto hermanamiento atlántico de intereses comunes.
Hubo pocos lamentos y sí muchas ganas de sacar proyectos adelante. La presencia asturiana fue muy relevante. No es momento de perder el tiempo, como remarcó la presidenta de la patronal María Calvo, sino de construir un relato distinto. La España vaciada es en realidad la que nos da de comer, en expresión de José Armando Tellado, director general de CLAS, una manera muy distinta de ver lo mismo. Esa misma España se tiñe de verde con los planes energéticos transformadores que reseñó Manuel Menéndez, presidente de EDP España, las posibilidades de las instalaciones térmicas y carboneras en desuso para albergar parques de baterías que mencionó Sáenz de Jubera, presidente de Totalenergies, o la movilidad sostenible a la que aspira Jacobo Cosmen, presidente de Alsa.
El discurso integrador y territorial del presidente Barbón ejemplifica que las diferencias ya no las delimita tanto la dicotomía norte o sur como una línea transversal que va de este a oeste
Tan importante como crecer es gestionar socialmente una industria, enseñó Ignacio Colmenares, presidente de Ence. La riqueza que genera una fábrica compensa alguna molestia. Ángela Santianes, presidenta de Dupont, rebosó optimismo. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso aportó la frescura del talento joven, quinta generación de una dinastía de oftalmólogos. De que la tecnología llega incluso para beneficiar al turista dio cuenta Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado.
El hecho de ver cómodos a tres líderes autonómicos de dos partidos distintos debatiendo juntos, sin tensión, reproches, ni argumentario, incluso echando mano de la más sutil ironía para gastarse bromas, resultó un hito para los dictados de la política moderna. ¿Cuándo el respeto desde la distancia ideológica, la comprensión y el pragmatismo volverán a constituir la normalidad?, se preguntan los ciudadanos. El discurso integrador y territorial del presidente Barbón ejemplifica que las diferencias ya no las delimita tanto la dicotomía norte o sur como una línea transversal que va de este a oeste.
Faltaba un espacio que propiciase una mirada conjunta sobre las tres comunidades por encima de sus peculiaridades particulares. El Foro está llamado precisamente a cubrirlo y a arraigar poco a poco un nuevo círculo concéntrico de pertenencia para gallegos, castellanoleoneses y asturianos. Nada nos alegra tanto como el hecho de que esta iniciativa ya visualiza de mano una realidad inequívoca: para creer en el Noroeste hay motivos.