El hambre de Mbappé y las dos expulsiones del Sevilla resolvieron un partido intrascendente en el que francés necesitaba marcar para seguir aspirando a hacerse con la Bota de Oro en una temporada en la que el Real Madrid se ha quedado con ganas de levantar alguno de los tres títulos grandes, que no ha podido conquistar.
Real Madrid y Sevilla se medían en un partido sin trascendencia, más allá de la pelea por la Bota de Oro de Kylian Mbappé y la oposición del sevillismo a la gestión a la gestión de su presidente. La expectación se centraba en el francés, que era el foco del ataque. Tanto que a los 11 minutos su compatriota Badé le derribó en una jugada que el árbitro entendió que era manifiesta de gol, por lo que mostró la roja al central sevillista. Endrick pudo sacar ventaja ocho minutos después, pero el brasileño anda aturullado de cara a puerta y eso le está penalizando. Sin embargo, la ocasión más clara fue de García Pascual, que perdonó el primero gol para los locales. El dominio visitante no se concretó en ocasiones, llegando al descanso con un empate a nada que definía la ambición de ambos equipos. El empate al descanso retrataba perfectamente el signo del encuentro.
Segunda roja y gol de Mbappé
La reanudación del partido no ofreció novedades hasta que pasados cuatro minutos, Isaac Romero se lanzó a rebañar una pelota a la que se adelantó Tchouameni. El árbitro mostró la amarilla al atacante hispalense, pero el VAR llamó al colegiado y el vídeo provocó la segunda expulsión del Sevilla. Los de Caparró sse quedaban con dos jugadores menos con 40 minutos por delante.
Se dedicó al Madrid a generar ocasiones buscando a Mbappé, al que los defensas locales prestaban una atención especial, desafiando en numerosos lances que el francés no supo medir. Goteaban los minutos sin premio para unos y para otros sin novedades en un partido tibio en el que quedaba claro que no había exigencia por parte de ninguno. Gudelj salvó el gol visitante con una llegada de Valverde que salvó el sevillista sobre la línea. El Sevilla apretaba los dientes y el Real Madrid se volcaba en busca del gol, más por superioridad que por convencimiento.
En el minuto 71 Mbappé desataba una estampida que terminaba en el larguero de Nyland. Apretaban los visitantes y los de Caparrós se pertrechaban atrás en busca de un empate que se teñía de gesta con dos jugadores menos. Era el prólogo al gol que llegó minutos después con un derechazo de Mbappé cruzado desde fuera del área que batía a Nyland por abajo y ponía arriba al Madrid, además de meter al francés en la pelea por la Bota de Oro.
Los arrestos sevillistas no fueron suficientes para equilibrar un partido muy descompensado por las dos expulsiones que condicionaron el encuentro que decidió un Mbappé que sigue en la pelea por la Bota de Oro. La última jornada ante la Real Sociedad será clave para desataacar su pelea con Gyokeres, al que necesita un gol más para superar, además de seguir peleando con Salah. Bellingham marcaba en la recta final el gol que sellaba el triunfo madridista.