Este
domingo se celebra la misa del inicio de pontificado del Papa León
XIV, que hace apenas diez días fue elegido como nuevo Santo Padre.
En esta ceremonia, en la que estarán representados altos mandatarios
del mundo, se da comienzo a una nueva era en la Iglesia.
Monseñor
Luis Arguello, presidente de la Conferencia Episcopal Española,
explica en ‘La Mañana Fin de Semana’ qué supone esta misa y qué es
lo que vamos a vivir esta mañana.
“Es
este paso en la vida de la Iglesia en la que un nuevo sucesor de
Pedro, obispo de Roma, se presenta ante su diócesis y ante el mundo
y se realizan además unos signos, unos gestos a la hora de recibir
el palio, el anillo llamado anillo del pescador y de los símbolos de
quien se presenta como sacramento del buen pastor en medio de la urbe
y del orbe” comenzaba explicando.
Por
eso mismo, confirmaba que la homilía que dé esta mañana será algo
a lo que tenemos que estar muy atentos, ya que será ese primer
mensaje que exprese hacia dónde quiere dirigir la Iglesia. “Esta
homilía puede ser una de sus primeras grandes intervenciones, además
de lo que ha podido decir estos días. Pero yo creo que esta homilía
y seguramente después al final, en la locución que coincide con el
rezo del Regina Coeli al final de la Eucaristía, pues también sea
expresión del mensaje que el León XIV quiera dirigir a la Iglesia,
representada por tantos obispos, sacerdotes, pueblo fiel y al mundo”
decía.
Lo
que subraya Argüello del Papa León XIV
Apenas
diez días lleva León XIV, antes conocido como cardenal Prevost, al
frente de la Iglesia. Hoy, con esa misa de inicio de pontificado,
comenzará una nueva era. Aun así, estos primeros diez días no han
dejado indiferente a nadie.
“Una
primera cosa que subrayo es el eco que he percibido que se ha
producido en medio de, especialmente yo hablo ahora de la Iglesia, de
la comunidad cristiana y de la Iglesia en diversos grupos, sectores,
incluso sensibilidades, que se ha producido como una alegría al
acoger al León XIV y al mismo tiempo como un deseo grande de vivir
la comunión en la Iglesia y con la llamada que también el propio
Papa realiza a la misión” destacaba monseñor Argüello.
León XIV con la cruz pectoral dorada, el día que fue elegido Papa
“Quiero
resaltar cómo el Papa se quiere situar, además de en la onda lógica
del Evangelio y de la gran tradición de la Iglesia, pero el
subrayado del Concilio Vaticano II” decía.
Además,
pide que estemos atentos a “los pequeños detalles”. “En lo que
él ha querido visitar a una advocación de la Virgen, de especial
devoción, los encuentros con los propios Agustinos, con los que él
ha vivido y este valor que da su propia trayectoria, se ha conformado
su corazón de buen pastor. Y ese aliento grande por la llamada a la
paz, a la paz que es un don mesiánico y, por otra parte, que es una
expectativa concreta en un mundo en guerra” expresaba.