El juez de Barcelona Francisco Miralles ordenó la eliminación del perfil en Instagram creado por Teófilo Lapeña para ofrecer a los usuarios de esta red social encuentros sexuales con la niña de 12 años, a la que presuntamente agredió sexualmente durante un año y medio, haciéndose pasar por ella, según la documentación a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Lapeña es el cabecilla de la red de pederastas que actuaba desde el Raval y en la actualidad se encuentra en prisión junto con otro implicado en el caso. Hasta el momento, son 15 los imputados en los tres procedimientos judiciales abiertos, en los que figuran una decena de víctimas, dos de ellas por agresión sexual.
El magistrado instó a la eliminación de esa cuenta en Instagram el 15 de mayo de 2024, a petición de los Mossos d’Esquadra y con el aval de la Fiscalía de Barcelona. A los pocos días, la operadora Meta, dueña de Instagram, hizo desaparecer este perfil, según consta en los oficios de la policía de la Generalitat. El magistrado sostiene en su auto que esa cuenta fue «creada y utilizada» por el cabecilla de la trama para «contactar con otros individuos suplantando la identidad de la menor de edad, utilizando fotografías de esta e invitando a tener relaciones sexuales» con ella. De esta manera, los usuarios mostraban su interés creyendo estar contactando con una chica. «Resulta evidente, pues, que procede a la supresión de dicho perfil al ser claramente perjudicial» para la víctima.
Los investigadores han podido determinar que la cuenta en Instagram a nombre de la menor era manejada por Lapeña, ya que en su teléfono móvil se han localizado los «materiales gráficos y conversaciones» que han permitido localizar al resto de investigados por la red de pederastia. Para el fiscal, era «indispensable» la supresión de ese perfil para eliminar «todo riesgo de victimización secundaria«. En esta ocasión Meta actuó con suma rapidez.
Dispositivos incautados
Por otra parte, en los registros realizados en los domicilios de los investigados por la presunta agresión sexual de la niña de 12 años, los Mossos se incautaron de teléfonos móviles, ordenadores, unidades de almacenamiento, tabletas y tarjetas sim. Los datos de estos aparatos fueron volcados, a petición del fiscal, para realizar un informe pericial. En algunos dispositivos la policía ya halló material pornográfico infantil, por lo que la sospechas se dispararon sobre todos los encausados. Además, era necesario concretar la participación de cada uno de ellos en las agresiones sufridas por la niña de 12 años y el niño de 14. Fuentes conocedoras de las pesquisas han asegurado a este diario que todavía quedan móviles por analizar.
El hallazgo de material pornográfico y su posible distribución originó que el juez abriera una pieza separada para investigar los implicados. En esta causa, hay por lo menos otras ocho víctimas, según fuentes judiciales. En este procedimiento también figura Teófilo Lapeña, encarcelado por esta causa, y otros cinco investigados. Estos últimos se encuentran en libertad provisional a disposición del juzgado con medidas cautelares como órdenes de alejamiento y prohibición de realizar actividades donde haya contacto con menores.
Pero las pesquisas son más amplias. Para esos cinco investigados en libertad se han abierto procedimientos individuales para cada uno, después de que en sus dispositivos electrónicos se encontrara pornografía infantil de otros hechos que nada tienen que ver con el que investiga el juez de Barcelona Francisco Miralles. Esas causas serán derivadas a los juzgados de los municipios donde se cometieron los supuestos delitos.
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