Mucho se hablado sobre el origen de la Dama de Elche y a qué mujer representó, pero también ha causado mucha sensación a lo largo de los años las vestimentas que lleva el busto y por qué. Precisamente este domingo el Museo de Arqueología e Historia de Elche (MAHE) ha divulgado de forma didáctica a través de un taller sobre cada uno de los abalorios que emplea esta pieza icónica de la cultua íbera. Y lo ha hecho en el marco de la programación por el Día Internacional de los Museos.
A través de recortables los técnicos del museo han enseñado mediante la elaboración con materiales como cartulinas cómo eran los diferentes collares y diademas. Hay que tener en cuenta que esta emblemática pieza de alta calidad técnica tallada en piedra caliza representa a una mujer ricamente ataviada, de facciones muy perfectas, posiblemente idealizadas. Los ojos tienen el iris inciso para incrustar en ellos pasta vítrea u otro material.
Tocado en espiral
La Dama lleva un tocado en el que destacan a ambos lados del rostro dos grandes rodetes, probables estuches metálicos que encerrarían el cabello trenzado y recogido en espiral. Estas ruedas se decoran con series de cuentas y motivos florales, y en los lados exteriores se componen de un umbo y de unas varillas dobles dispuestas radialmente (o quizá de una placa de diseño radial repujada en una sola pieza), tal y como se extrae de un estudio elaborado en 2002 por el Museo Arqueológico Nacional (MAN) donde se encuentra custodiado el busto.
Una familai durante la actividad interactiva en el MAHE de Elche este domingo con motivo del Día de los Museos / Matías Segarra
En este documento se recopila que para sujetar este aparatoso tocado, o para evitar que se mueva, los rodetes se unen por encima de la cabeza por medio de una pieza superior a modo de tirante. En la cara interior de los rodetes y junto al rostro cuelgan unos adornos consistentes en dos roleos o volutas superpuestas, de los que penden varios cordones largos rematados en sus extremos por ínfulas’ o colgantes con forma de anforilla.
Tiaras y peinetas
Asimismo, también se ha documentado que cubre su cabeza una tiara puntiaguda, quizá montada sobre una especie de peineta o un gorro rígido, y encima hay unamantilla o velo que arranca de la frente y cae por la espalda, por dentro del manto.
Túnica y collares
En cuanto a la túnica lleva una toga que cruza el pecho desde el hombro izquierdo; sobre ambas se disponen dos collares, uno de ellos con dos vueltas de cordón y cuentas agallonadas de pasta vítrea o metálicas del que penden anforillas o jarritas de dos asas decoradas con líneas de cuentas. El segundo de los collares tiene cuentas lisas en forma de toneletes, penden al menos tres medallones del tipo lengüeta, considerados tradicionalmente como portaamuletos.