El Gobierno de Donald Trump filtró a la prensa el audio de los interrogatorios realizados por la fiscalía en 2023 al entonces presidente estadounidense, Joe Biden, y que en su momento desataron un debate sobre el estado cognitivo del político demócrata.
La grabación, publicada por el portal Axios, tiene una duración de más de cinco horas y en ella se evidencian momentos en los que Biden, que entonces tenía 80 años, presenta dificultades para recordar fechas clave, como la muerte de su hijo Beau o el año en el que dejó de ser vicepresidente.
El fiscal especial Robert Hur interrogó a Biden el 8 y 9 de octubre de 2023 como parte de una investigación por el hallazgo de documentos clasificados en su residencia privada, correspondientes a su época como vicepresidente durante el mandato de Barack Obama, entre 2009 y 2017.
Hur emitió en 2024 un informe en el que afirmó que no había pruebas suficientes para procesar a Biden, pero también destacó que su memoria era «significativamente limitada» y especuló con que sería difícil convencer a un jurado de condenarlo, debido a su imagen de «anciano con buenas intenciones y mala memoria».
La renuncia
Ese informe, criticado en su momento por la Casa Blanca, supuso un duro golpe para las aspiraciones de Biden, quien buscaba su reelección para un segundo mandato, mientras crecían las críticas por su avanzada edad y las dudas sobre su estado cognitivo.
Biden acabó abandonando la carrera electoral tras su pobre desempeño en un debate con Trump y cedió el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien fue derrotada en las urnas por el republicano.
La filtración del audio, que el anterior Gobierno se había negado a publicar, coincide con un momento en que el estado mental de Biden vuelve a estar en el centro del debate, debido a la publicación de un libro que señala que su entorno encubrió su aparente declive.
«Conozco a gente de 89, 90, 92 y 93 años que están perfectos. Pero Joe no es uno de ellos y lo escondieron», declaró a la prensa Trump, de 78 años.
A diferencia de Biden, Trump fue imputado, entre otros casos, por haber retenido de forma deliberada documentos clasificados de su primer mandato en la Casa Blanca (2017-2021), pero la fiscalía desechó la acusación tras su victoria electoral.