Es tal el aumento global de casos de sarampión que para evitar que se reintroduzca la enfermedad en España el próximo verano, debido a los movimientos de población que se producen en el periodo estival, el Ministerio de Sanidad ha emitido una actualización de la Evaluación Rápida de Riesgo.
Además, en el marco del Plan Estratégico para la Eliminación del Sarampión y la Rubeola 2021-2025, se ha publicado un documento de recomendaciones dirigido a los profesionales sanitarios con el fin de reforzar la vigilancia epidemiológica, actualizar las recomendaciones de vacunación y mejorar la capacidad de respuesta.
La publicación pretende además sensibilizar sobre el riesgo de reintroducción del sarampión en España, a través de movimientos de población masivos como la Operación Paso del Estrecho.
La explosión de casos
El incremento de casos de sarampión comenzó a finales de 2022 en todo el mundo y, de manera preocupante, se mantiene hasta la actualidad. En la UE, por ejemplo, se registraron más de 16.500 casos en 2024, el 72% de ellos notificados por Rumanía, el país más afectado.
Además, Marruecos registra uno de los brotes más significativos, con más de 25.000 casos sospechosos y 184 fallecimientos desde el inicio del brote en octubre del 2023.
España fue declarada como país libre de sarampión en 2016, estatus que se mantiene gracias a la alta cobertura de vacunación: el 97,8% de la población tiene una dosis y el 94,2% dos dosis.
299 casos en España
Sin embargo, según el último informe del Centro Nacional de Epidemiología, hasta el 11 de mayo se han notificado 408 sospechas de sarampión, de las que se han confirmado 229 casos. De ellos, 78 son importados, de los que el 78,2% proceden de Marruecos; otros 78 casos están relacionados con la importación y 73 son de origen desconocido. Y en la actualidad hay siete brotes activos en cuatro comunidades.
Estas cifras reflejan un «aumento importante» de casos si se comparan con años anteriores, según Sanidad, que atribuye el incremento al gran número de movimientos de población que se registran tras la pandemia.
Pese a ello, el Ministerio avisa de que el riesgo de infección para la población española se sigue siendo bajo, debido a las elevadas coberturas de vacunación. Sin embargo, a mayor probabilidad de exposición, mayor será la probabilidad de que se produzca la transmisión de sarampión en grupos de población no vacunada.
Los no vacunados
Por ello, Sanidad recomienda a la población que aproveche cualquier contacto con el sistema sanitario para revisar su estado de vacunación, salvo a los nacidos antes de 1978, que se consideran protegidos porque han pasado la enfermedad.
Asimismo, el Gobierno reclama a los profesionales sanitarios que insistan en la importancia de la vacunación, que se refuerce la detección precoz de casos sospechosos, que se investigue de manera exhaustiva los brotes y contactos, así como que se activen medidas de control en centros sanitarios ante viajeros procedentes de países con alta incidencia.