De pata negra. La misma expresión que en 2001 fue el título del álbum debut que llevó a la fama a una jovencísima Melody, hoy es el azulejo que preside la entrada de la casa de sus padres en Dos Hermanas (Sevilla). En la fachada del chalet de esta familia, el sello propio de la representante de España en Eurovisión impacta. No hay pérdida ni duda, aquí creció Melodía Ruiz Gutiérrez.
La artista sevillana nació en el barrio Los Potros, aunque poco tiempo después se mudaría a una casa en Las Infantas, ambas, zonas de gente trabajadora. Hoy, mientras la cantante de El baile de los gorilas está instalada en un chalet en Mijas (Málaga) sus padres, Lorenzo y Ani, están a caballo entre ambos municipios, aunque han escogido Dos Hermanas para vivir un momento muy esperado. La ciudad se ha desvivido para disfrutar de este sábado eurovisivo por todo lo alto: el Ayuntamiento ha organizado en el Auditorio Municipal Los del Río la gala Divas Calling, con actuaciones de familiares, la retransmisión del programa de RTVE desde la sala y una pantalla gigante para ver el papel de la cantante.
Fachada de la casa de los padres de Melody en Dos Hermanas, donde se puede apreciar el azulejo con el rótulo ‘De pata negra’. / El Correo
Pero antes de que la fiebre de Melody invada la ciudad, en su casa natal se respira calma. Aquí es donde permanecen los recuerdos de su carrera prematura. Sus padres guardan el piano de cola antiguo que compró hace años y los carteles promocionales de los discos Melodía, Muévete o T.Q.M. En el salón está colgado el disco de platino De pata negra y en la entrada de la casa reposa un pequeño y viejo marco con una fotografía en la que Chayanne la abraza.
Solo quedan dos días para que se suba al escenario de Basilea con Esa Diva y sus padres se han instalado en Dos Hermanas junto al hijo de la artista, Cairo -de tan solo 15 meses-, para vivir un momento histórico para España y para su familia. Los nervios están ahí, pero Lorenzo y Ani lo viven con tranquilidad, la suficiente como para abrir las puertas de su casa y paralizar sus tareas del hogar para sentarse y hablar de la infancia de su hija. «Esto es algo que ella ha luchado tantísimo y lo que más nos gusta es que sigue siendo esa niña sencilla que un día triunfó», dice su padre sobre el hito que acaba de alcanzar su hija. Lorenzo ha estado a su lado desde los inicios de su carrera, cuando Melody lo acompañaba a los conciertos que hacía con su grupo, Los Kiyos. En aquella época la recuerda como una niña con poderío, carácter y dulzura que se pasaba el día cantando y bailando y haciendo del palo de la fregona un pie de micro para un concierto en el salón. Lo propio de alguien que viene de una familia de artistas.
Tres minutos para la posteridad
Tras 24 años de carrera en la música, Melody se enfrenta este sábado a tres minutos para la posteridad. Una actuación que, a juzgar por los ensayos, es muy exigente a nivel vocal y coreográfico. En la ciudad suiza, sus únicos apoyos son su hermano, Eleazar, y su pareja, Segundo Ignacio. Sus padres tienen que conformarse con hablar con la artista por teléfono. «No está nerviosa pero sí muy ilusionada, es una mujer fuerte y sabe cómo mantenerse tranquila. Pero sí, nos dice que está deseando que pase ya, lleva muchos meses preparándose para este momento», relata su padre.

Lorenzo Ruiz, padre de Melody, en el jardín de su casa ubicada en Dos Hermanas (Sevilla) / Jorge Jiménez / ECA
Lucha es una palabra muy repetida por sus padres. Para Lorenzo, su hija es una luchadora nata y una mujer «sencilla, como dice la canción». Se dio a conocer con tan solo 10 años y vendió miles de discos. Después, como muchos otros artistas que despegan siendo tan solo niños, ha tenido una carrera más discreta. Entre otros motivos por que tras publicar Melodía en 2004 dejó Sony y comenzó su trayectoria independiente, con todo lo que eso conlleva. «La multinacional no sabía qué hacer con ella, querían que sacara un disco similar al de Paulina Rubio o al de Thalía, pero ella tenía su propia personalidad. Creo que ahora la gente la está conociendo tal y como es y eso es muy gratificante», recuerda su padre muy emocionado. «Perdonadme, es que han sido muchos años de lucha…».

Disco de platino y fotos de la cantante Melody en un cuadro ubicado en la casa familiar de la artista nazarena / Jorge Jiménez / ECA
A pesar de todos los altibajos de su carrera, sus padres insisten en que jamás ha querido tirar la toalla. «Si en algún momento lo ha podido pensar enseguida lo ha descartado porque cuando te gusta tanto lo que haces no puedes dejarlo, es algo superior a ti, yo la entiendo», reflexiona. Para Lorenzo, no es casualidad ni un milagro que su hija haya llegado hasta este punto, es solo la recompensa al trabajo de muchos años. «Discos, conciertos, programas, concursos… ha hecho de todo, y lo seguirá haciendo para vivir de la música. Solo espero que nosotros podamos acompañarla siempre».
El homenaje de todo un barrio
A pocos metros de su casa, los vecinos del barrio han querido rendir homenaje a la artista que ha llevado a Dos Hermanas por bandera durante estos meses de promoción. Un mural a tamaño grande del rostro de la nazarena es protagonista en la Plaza Rey Don Pedro.
Querían que sacara un disco similar al de Paulina Rubio o al de Thalía, pero ella tenía su propia personalidad
No es un grafiti, ni una obra improvisada, es un reconocimiento del Ayuntamiento de Dos Hermanas por su participación en Basilea. «Melody para nosotros es una artistaza y una bellísima persona, es una diva sencilla y abierta con todo el mundo. Ojalá siempre le vaya bien», reza Loli, una vecina del barrio y amiga de la infancia a los pies del mural.

Plaza de la Constitución en el municipio sevillano de Dos Hermanas, con el ayuntamiento al fondo / Jorge Jiménez / ECA
El fervor por Eurovisión cruza fronteras en Dos Hermanas. Para los vecinos, es como si estuviera en Basilea una prima lejana o aquella amiga de la infancia. «¡Que gane, es nazarena y tiene mucho ritmo y mucho reaños!», manifiesta una abuela que comenta el segundo ensayo con sus amigas en los bancos de los Jardines de la Plaza de la Constitución.
El tema con el que Melody representa a España, compuesto junto a Alberto Fuentes, es un canto a la igualdad y un himno a la mujer sencilla y sin complejos. «No sé si ganará pero va a pegar el pelotazo porque es una canción muy necesaria», comenta Francisco Javier, un joven veinteañero del municipio y fiel seguidor de Eurovisión.
Un ayuntamiento conquistado por ‘Esa Diva’
Al fervor del pueblo se suma el gran despliegue organizado por el Ayuntamiento de Dos Hermanas para la actuación de Melody. Es la primera vez, y seguramente la última, que una vecina nazarena represente al país en un concurso del calibre de Eurovisión. «Vamos a poner en la mesa todo lo que tengamos para apoyarla desde su ciudad», asegura Cristo Muñoz, concejal de participación ciudadana del ayuntamiento. De ahí Divas Calling, la gala del sábado que reúne las actuaciones de sus familiares y la retransmisión en directo del concurso con Carmen Farala, Angy e Inés Hernand como presentadoras. Tras la actuación, como cada año, se podrá disfrutar en directo de una tertulia para comentar la posición que haya conseguido Melody en el certamen.
Cuando se pregunta al concejal por posibles galardones no se moja con la entrega de una Medalla de la Ciudad, pero esboza una sonrisa en el rostro. «Aún es pronto, no lo sé, pero algo habrá, se lo merece».