La SD Huesca quiere que las principales instituciones públicas se involucren en la administración y la gestión de su estadio, El Alcoraz, del mismo modo que lo han hecho con la construcción de la nueva Romareda. Así lo aseveraron desde el club oscense este jueves, con un comunicado oficial en el que explicaban que ya han abierto vías de diálogo para abordar una colaboración público-privada que garantice la «igualdad entre los clubes deportivos de la comunidad».
Este documento se publica un mes y medio después de que las Cortes de Aragón aprobasen por una amplísima mayoría absoluta una proposición no de ley (PNL), impulsada por el PSOE, en la que se instaba a las administraciones públicas a, literalmente, «colaborar con los clubes aragoneses en línea con la inversión pública en el proyecto de la Nueva Romareda».
Es decir, el Huesca pide el mismo trato que el que se le ha dado al Real Zaragoza para facilitar la reforma de su estadio. Y lo ha hecho, además, con un texto reivindicativo en el que subraya, sin citarlo directamente, algunas diferencias sustanciales con el club de la capital aragonesa. El primero, la titularidad. «La SD Huesca es uno de los tres únicos clubes de Segunda División que cuenta con un estadio en su propiedad», reza el escrito.
Proyección de la nueva Romareda, una vez esté terminada, con el Servet y el Parque José Antonio Labordeta de fondo. / Idom
Es preciso destacar aquí que La Romareda es municipal, pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza, una de las razones esgrimidas para implicarse en su reforma por parte de las instituciones. Hasta el momento, entre el consistorio y el Gobierno de Aragón se han comprometido a invertir 152 millones de euros del erario, que también incluyen la construcción de un estadio modular en el Actur para las dos próximas temporadas. Aunque, por ahora, el grueso de la inversión pagada a día de hoy ha sido asumido por las administraciones, con el Real Zaragoza ya en minoría.
De vuelta al Huesca, la entidad entiende que el hecho de ser propietarios de su propio estado ha supùesto «un elevado esfuerzo económico» para las arcas del club, lo que les deja en una «clara desventaja competitiva frente al resto de equipos que juegan en instalaciones de titularidad pública». En este grupo es en el que se incluye, sin mencionarlo directamente pero de forma bastante clara, el Real Zaragoza. Por tanto, piden esa colaboración público-privada para la próxima reforma del estadio, que abordará la accesibilidad y el confort.
Más reivindicaciones
Pero no es el único mensaje que los oscenses deslizan en su comunicado, haciendo referencia continua a algunos de los razonamientos dados siempre por las instituciones, sobre todo por el Gobierno de Aragón, a la hora de justificar el gasto público en La Romareda. «Nuestro estadio también juega un papel esencial en la atracción de visitantes a la ciudad y la provincia, con más de 130.000 asistentes por temporada», dice el club, con ese «también» como palabra a resaltar.
A este útlimo argumento le acompañan una serie de hitos recientes que destaca la SD Huesca, como la final de la Copa de la Reina que acogerá El Alcoraz el próximo 7 de junio, su «inversión» en la Base Aragonesa de Fútbol o la Amazon Cup celebrada el pasado 1 de mayo.
No se trata, en cualquier caso, de la primera vez en la que una institución insta al Ejecutivo autonómico a invertir más en Huesca para «compensar» el trato dado a la nueva Romareda. Sucedió el pasado mes de enero, en un pleno municipal en el que, de nuevo a propuesta del PSOE y de nuevo con el apoyo mayoritario de los grupos políticos -incluido el PP, que gobierna ambas instituciones-, salió adelante una moción en esa dirección.