«Llevaba una vida muy activa: tenía mi empresa, corría 10 km al día… Estaba sana. Una noche, cenando con la familia, comimos todos lo mismo. Nada raro. Pero esa noche empecé con vómitos y diarrea. Pensé que sería un virus estomacal. En menos de cuatro horas no podía ni mantenerme en pie«, explica a este diario Marianne Haverkamp, superviviente de sepsis.
En apenas unas horas, y con 40 años, su vida cambió por completo. Tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital (vivía en Menorca), donde permaneció en la UCI con un shock séptico y fallo multiorgánico.
«Me dijeron que estaba muy malita. Fue mi marido quien escuchó por primera vez shock séptico. Ya en casa empecé a leer, a informarme, porque nadie te explica lo que te está pasando ni qué puedes esperar de la recuperación», señala.
Si no se trata de forma inmediata, puede llegar a provocar la muerte. Las primeras horas son cruciales. Y es precisamente lo que denuncia con su testimonio. La falta de conocimiento sobre los síntomas de esta infección produjo que «tardara más de la cuenta» en acudir al centro sanitario.
Tal y como recalca el doctor Federico García, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), «siempre es porque hay infecciones en otras puertas de entrada: la infección urinaria es muy frecuente, también la neumonía, las infecciones abdominales, las infecciones de heridas… y cuando pasan a la sangre, producen lo que conocemos como sepsis».
La sepsis es la primera causa de muerte hospitalaria / Freepik
Las secuelas de la sepsis: de problemas de memoria a amputaciones
Hasta el 50% de los sobrevivientes sufren secuelas físicas y/o psicológicas a largo plazo. Marianne tuvo suerte, estuvo solo tres días y medio en la UCI. No le amputaron nada, y su cuerpo respondió bien.
Pero las secuelas cognitivas han sido lo más duro: pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, confusión al hablar o escribir. «No son visibles, pero son reales. Los médicos no sabían explicarlo. Me ofrecieron antidepresivos, pero eso no resuelve el problema».
Sobre el porcentaje de pacientes que no sobreviven, el doctor García, jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, puntualiza que «esto es muy variable, depende mucho de la atención, de cuán urgente sea la atención. Es fundamental que el paciente tenga la suerte de llegar a un hospital donde haya un microbiólogo todo el día y toda la noche, un 24/7 de microbiología, y además un especialista en enfermedades infecciosas —aunque no tenemos la especialidad en España».

La septicemia o sepsis está causada sobre todo por bacterias / Janice Carr
Síntomas de la sepsis
Uno de los problemas que existen para detectar la sepsis es que algunos de sus síntomas «se pueden confundir con síntomas de procesos banales», hace hincapié el doctor García.
- Fiebre
- Decaimiento
- Aparición de manchas en la piel (conocidas como petequias)
- Dificultad para respirar
- Frecuencia cardíaca alta o baja
Por eso es importante saber que hay personas que son especialmente susceptibles a padecer una sepsis. Entre ellos:
- Personas de más edad
- Diabéticos
- Pacientes inmunodeprimidos
En el caso de Marianne «fue una sepsis abdominal, pero no encontraron el origen exacto. Los primeros síntomas eran digestivos: vómitos, diarrea, dolor abdominal… Era fácil pensar que era solo una gastroenteritis. Además, era época de COVID-19 y me diagnosticaron erróneamente sin pruebas».
No solo tuvo un impacto en su salud, también afectó a su entorno más cercano. «Mi hija tenía 4 años. A día de hoy, si escucha la palabra UCI, se va a su cuarto y no quiere saber nada. Mi marido también vivió todo con muchísimo miedo. No solo yo necesito apoyo, también ellos».
Labor de concienciación
Desde que sufrió sepsis hace cuatro años, se encarga de concienciar a la población, tanto a través de las redes sociales como de diferentes conferencias, sobre «cómo reconocer los síntomas de la sepsis y actuar a tiempo, que no esperen tanto como hice yo».
También reclama «un plan de recuperación para los pacientes, tanto en España como fuera. Muchos estamos luchando con secuelas físicas y emocionales, y nos sentimos completamente solos».
El Congreso, que se celebra la próxima semana en Málaga, es un evento centrado en la microbiología y las enfermedades infecciosas, en el que se abordarán numerosos aspectos tanto del diagnóstico como del tratamiento de este tipo de patologías, que son precisamente el foco de «nuestra labor».
Además, «aprovecharemos este foro para reivindicar, desde nuestra sociedad —la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC)— dos de nuestras principales demandas actuales, muy alineadas con lo que venimos trabajando:
- Atención microbiológica 24/7: Reclamamos que en todas las provincias de España exista atención continuada (24 horas, los 7 días de la semana) en microbiología clínica. Esto no implica que cada hospital deba contar con un microbiólogo, pero sí que haya al menos un hospital de referencia por provincia que proporcione este servicio especializado.
- Reconocimiento de la especialidad de enfermedades infecciosas: Pedimos el reconocimiento oficial, mediante formación reglada vía MIR, de la especialidad de enfermedades infecciosas. Es una necesidad urgente que venimos reclamando desde hace tiempo».