Investigadores israelíes revelan mecanismo de latencia en cáncer de mama

Proteínas OVOL1 y OVOL2 inducen latencia en cáncer de mama triple negativo, según estudio del Instituto Weizmann publicado en Science Signaling.

Descubrimiento clave sobre latencia en cáncer de mama triple negativo

Un equipo de investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel, liderado por el profesor Yosef Yarden, identificó el mecanismo que permite a las células del cáncer de mama triple negativo entrar en un estado de latencia y reactivarse de forma agresiva. El estudio, publicado en la revista Science Signaling, detalla cómo las proteínas OVOL1 y OVOL2 regulan la transición de células cancerosas a un estado de reposo, lo que les permite sobrevivir sin ser detectadas durante años. Este hallazgo abre posibles vías para desarrollar estrategias que prevengan la latencia o la reactivación tumoral.

El cáncer de mama triple negativo, conocido por su agresividad y falta de receptores hormonales, representa un desafío en oncología debido a su propensión a recaídas tardías. Las células tumorales pueden desprenderse del tumor original y permanecer inactivas en el tejido mamario u otros órganos. El equipo de Yarden, en colaboración con la doctora Diana Drago-García, demostró que la sobreexpresión de OVOL1 y OV Claude2 detiene el ciclo celular de estas células, induciendo un estado de latencia. En experimentos con ratones hembra implantados con tejido tumoral humano, la sobreexpresión de estas proteínas inhibió el crecimiento del cáncer.

El estudio reveló que ciertos factores de crecimiento aumentan la expresión de OVOL1, mientras que la hormona estrógeno la suprime. Los pacientes con bajos niveles de receptores de estrógeno y altos niveles de OVOL1 enfrentan un cáncer más agresivo y menores tasas de supervivencia. “Estos hallazgos podrían allanar el camino para prevenir que las células cancerosas entren en estado latente o impedir que se reactiven”, afirmó Yarden.

Los investigadores también rastrearon la vía de señalización molecular que OVOL1 activa para inducir la latencia. Descubrieron que esta vía provoca una acumulación de radicales libres, moléculas inestables que generan daño celular, detención del ciclo celular y latencia. Este proceso, hasta ahora no relacionado con la latencia tumoral, sorprendió a los científicos. En colaboración con el profesor emérito Yosef Shiloh de la Universidad de Tel Aviv, el equipo mostró que el estrés celular continuo en células latentes altera la expresión y función de proteínas en los núcleos celulares, afectando el material genético.

Datos clave sobre el estudio del cáncer de mama triple negativo

  • Institución: Instituto Weizmann de Ciencias, Rehovot, Israel.
  • Publicación: Science Signaling, abril de 2025.
  • Proteínas clave: OVOL1 y OVOL2 regulan la latencia tumoral.
  • Modelo experimental: Ratones hembra con tejido tumoral humano.
  • Hallazgo molecular: Radicales libres inducen daño celular y latencia.
  • Colaboradores: Yosef Yarden, Diana Drago-García, Yosef Shiloh.

Mecanismos moleculares detrás de la reactivación tumoral

El equipo de Yarden investigó por qué el cáncer de mama triple negativo se torna más agresivo tras salir de la latencia. La acumulación de radicales libres durante el estado latente genera un estrés oxidativo que daña el ADN y altera la función celular. Este daño, según el estudio, contribuye a la agresividad de las células tumorales al reactivarse. Los investigadores utilizaron un modelo tridimensional de microambiente tumoral y técnicas de ingeniería genética para inducir la sobreexpresión de OVOL1 y OVOL2 en células de cáncer triple negativo, confirmando su rol en la supresión del crecimiento tumoral a corto plazo.

A pesar de los beneficios inmediatos de la latencia, el estudio encontró un aspecto paradójico: los tejidos mamarios de pacientes con cáncer presentan niveles elevados de OVOL1. Esto sugiere que, aunque OVOL1 ralentiza el cáncer inicialmente, facilita la supervivencia de células tumorales a largo plazo al permitirles permanecer inactivas. Los científicos plantearon que la supresión de OVOL1 por estrógenos, especialmente en mujeres posmenopáusicas con aumento de tejido adiposo, podría desencadenar la reactivación tumoral.

El estudio también identificó que la expresión de OVOL1 y, en menor medida, OVOL2, está regulada por factores de crecimiento y hormonas esteroides. En pacientes con bajos niveles de receptores de estrógeno, la alta expresión de OVOL1 se asocia con un peor pronóstico. Los investigadores destacaron que el tejido adiposo, que controla la producción de estrógeno durante la menopausia, podría influir en el riesgo de recaída en mujeres con antecedentes de cáncer.

La investigación subraya la complejidad del cáncer de mama triple negativo. Aunque la inducción de latencia parece un mecanismo de defensa del cuerpo, también representa un riesgo a largo plazo. Los hallazgos sugieren que intervenciones dirigidas a modular la expresión de OVOL1 podrían prevenir la reactivación de células tumorales o su entrada en latencia.

Contexto científico y relevancia del Instituto Weizmann

El Instituto Weizmann de Ciencias, ubicado en Rehovot, Israel, es un centro líder en investigación multidisciplinaria. El laboratorio de Yosef Yarden, galardonado con el Premio Israel en Ciencias de la Vida en 2017, se especializa en la biología molecular del cáncer. Sus investigaciones previas sobre receptores de factores de crecimiento, como EGFR y HER2, han contribuido al desarrollo de fármacos anticancerígenos. Este nuevo estudio consolida la reputación del instituto en el avance del conocimiento sobre el cáncer.

El cáncer de mama afecta a millones de mujeres en todo el mundo, y el triple negativo constituye entre el 10% y el 15% de los casos. Su falta de receptores hormonales limita las opciones de tratamiento, lo que hace que descubrimientos como este sean cruciales. El equipo de Yarden planea realizar estudios adicionales en modelos animales y humanos para validar estos hallazgos y explorar aplicaciones clínicas.

La colaboración con Yosef Shiloh, experto en respuesta al daño del ADN, permitió profundizar en los efectos del estrés oxidativo en células latentes. Este enfoque interdisciplinario destaca la importancia de combinar genética, biología molecular y oncología para abordar problemas complejos en el cáncer.

El estudio, financiado por instituciones como la Fundación Médica Adelson y el Instituto Dwek para la Investigación del Cáncer, representa un paso significativo en la comprensión de la latencia tumoral. Los investigadores resaltaron que, aunque los resultados son prometedores, se necesitan más investigaciones para traducirlos en terapias efectivas.

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