La historia de Wojtech Szczesny y el FC Barcelona es para enmarcar. De estar en Marbella disfrutando de su retiro dorado, el guardameta polaco recibió la llamada del Barça cuando Ter Stegen cayó lesionado de gravedad. Primero, su amigo Robert Lewandowski, fue el que lo tanteó y, una vez dio el OK, Deco y Flick hicieron el resto para convencerle. Siete meses después, y tras tres meses recuperando la forma, el polaco se hizo con la portería azulgrana y fue clave en la consecución de la Supercopa, la Copa y LaLiga. Motivos tenía más que de sobras para, una vez conquistado el título liguero, al estilo NBA cuando logran un anillo, se fumara un puro dentro del vestuario e incluso lo compartiera con su amigo Lewy.
Lewandowski y Szczesny celebran el título fumándose un puro
Szczesny, que nunca se ha escondido de ser un fumador, e incluso su técnico ha explicado abiertamente que «fuma un poco», ya sorprendió un un vapeador después del triunfo ante el Real Madrid en el último Clásico de Montjuïc, donde el Barça dejó casi sentenciado el título. En el RCDE Stadium, tras consumar el triplete nacional, se marcó un Michael Jordan.
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El guardameta polaco, de 34 años, feliz en Barcelona junto a su familia viviendo en Castellefels cerca de su compatriota Robert y su familia, tiene una propuesta del Barça para seguir un año más, con otro año opcional.