Casi un año después de que España tomase la iniciativa de reconocer el Estado de Palestina, prácticamente en solitario, Pedro Sánchez intensifica esta hoja de ruta. La denuncia de la invasión de Gaza y la suma de aliados a una resolución en la ONU contra Israel será uno de los ejes centrales de la minigira que lo llevará a participar este viernes en la cumbre de la Comunidad Política Europea, que se celebra en Tirana, y el sábado en la cita de la Liga Árabe, en Bagdad. Lo hace pese a la presión de Israel, que la noche del miércoles elevó el conflicto diplomático al convocar a la embajadora española en Tel Aviv, y en un contexto de alerta por hambruna debido al bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.
La posición del Gobierno ha reforzado el perfil de Sánchez en el mundo árabe. Como demuestra el hecho de que España sea el único país invitado a participar en la cumbre de este sábado fuera de los pertenecientes a la Liga. La primera vez, además, que se acude en esta condición de invitado especial. En el Ejecutivo reconocen que se trata de un reconocimiento del grupo de países árabes al papel de liderazgo de España en defensa de los intereses del pueblo palestino. Un papel que un año después del reconocimiento del Estado de Palestina comienza visibilizar frutos, arrastrando a otros países hacia sus posiciones, como en los últimos días Francia o Países Bajos.
Enmanuel Macron ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reconocer el Estado de Palestina en el marco de una conferencia internacional que se celebrará el próximo mes de junio en Nueva York. Precisamente, Sánchez había solicitado su celebración para implementar la solución de los dos Estados al conflicto árabe-israelí. Ahora, en el Gobierno celebran la receptividad internacional a su agenda y que se estén produciendo movimientos en la dirección que han venido marcando. También en el seno de la UE, pues los movimientos de estos países abren la puerta a sumarse a la iniciativa de España e Irlanda, lanzada también hace un año, para revisar el Acuerdo de Asociación UE-Israel.
Su artículo dos determina que las relaciones de los Veintisiete con Israel se sustentan en la base del respeto a los derechos humanos, el derecho internacional y el derecho internacional humanitario. Algo que no se estaría respetando por parte del gobierno de Netanyahu, según se denuncia desde el Ejecutivo.
Tras más de 70 días de bloqueo de la ayuda humanitaria a Gaza y la amenaza del Ejército israelí de tomar el control de la Franja con una ofensiva total, la propia UE ha vuelto a replantarse este debate sobre las relaciones con Tel Aviv. Esta misma semana, Países Bajos siguió los pasos de España para remitir una misiva a la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaya Kallas, reclamando que se estudie el incumplimiento por parte de Israel del acuerdo de asociación con la UE.
‘Gaza moment’
Sánchez presiona diplomáticamente desde varios frentes y este viernes romperá la agenda de la cumbre de la Comunidad Política Europea para poner el foco en Gaza. Por coherencia con las posiciones sobre Ucrania, argumentan en el Ejecutivo. De forma coordinada con Islandia, y la previsible participación de Noruega, Irlanda y Eslovenia, se intentará proyectar una llamada de atención sobre el drama humanitario y la necesidad de avanzar en la solución de los dos Estados para una paz duradera. Un ‘Gaza moment’ en los márgenes del cónclave.
La antesala para que la ONU se posicione en contra de las acciones de Israel. En los márgenes de la cumbre, el jefe del Ejecutivo tratará de recabar apoyos para una resolución que exija el fin del conflicto y se permita la entrada ayuda humanitaria. Está prácticamente redactada, pero el Gobierno quiere esperar y respetar los tiempos para impulsarla.
Posición ‘euroárabe’
El marco idóneo, según consideran, sería llevarla a una sesión extraordinaria que pueda solicitar Palestina. Todo ello pretende abordarse en impulsarse tanto en la cumbre de Tirana como en la de Bagdad. Siempre desde la intención de aunar esfuerzos. La UE también ha sido invitada a la cumbre de la Liga Árabe, lo que en Moncloa califican como positivo para poder asentar una posición común ‘euroárabe’ y avanzar en la resolución del conflicto.
Gaza será, por tanto, el hilo conductor de los viajes que emprenderá Sánchez este fin de semana, con el objetivo de seguir empujando tanto a socios de la UE como de fuera a una carpeta en la que lleva trabajando casi desde los días posteriores al inicio de la guerra. Los colaboradores del presidente del Gobierno consideran que, desde entonces, la situación se ha hecho insostenible y es más necesario que nunca mantener la máxima determinación para ponerle fin.