El entrenador del Espanyol no se mordió la lengua a la hora de juzgar la decisión arbitral que dejó al equipo perico con diez futbolistas en el derbi liguero de este jueves frente al Barcelona.
Corría el minuto 80 cuando Cabrera tira la mano hacia atrás e impacta contra Lamine, que se va al suelo. El futbolista del equipo local vio la tarjeta roja. Para el técnico, fue «teatro» del futbolista azulgrana. Además, lo argumentó: «Nos estamos cargando el fútbol. No tiene fuerza para lesionar ni hacerle
daño. No es una entrada en la cara o una entrada para lesionar. Una
tarjeta amarilla es suficiente«, afirmó antes de ser más incisivo: «Es un golpe que para caer al suelo así, lo has de hacer bien. Ya sabemos
que al otro lado de la Diagonal (en referencia al Barcelona) el tema
del teatro lo llevan bastante bien. No es de ahora, es de hace años.
Soplas y caen rápido«.
Además, cree que el resultado de 0-2 no es justo y, en declaraciones a Movistar, aplaudió el gesto que tuvo Hansi Flick de indicar a sus jugadores que celebrasen el título de LaLiga en el vestuario en vez de hacerlo a los ojos de los aficionados del Espanyol sobre el césped: «Imagina que hubiera pasado en el campo del Madrid o a la inversa o ganar
LaLiga en el estadio del eterno rival. No tiene sentido celebrar LaLiga
en el campo y provocar a la gente cuando lo puedes celebrar tranquilo«.