El compromiso con la OTAN va a costarle al gobierno aún más de lo que han estimado. Cuando Pedro Sánchez acaba de comprometerse, con gran esfuerzo presupuestario, a aumentar el gasto en defensa hasta el 2%, en la cumbre de la OTAN de La Haya el 24 y 25 de junio los aliados van a respaldar a Estados Unidos, que exige que se eleve al 5% antes de 2032. En la cumbre informal de Anatolia, en Turquía, los jefes de la diplomacia de los 32 países de la Alianza están ultimando el plan.
Hay mucho interés en avanzar al máximo en este encuentro para que en La Haya todo vaya sobre ruedas. Está confirmada la presencia de Donald Trump, como aseguró el embajador de EEUU ante la OTAN, Matthew Whitaker, este martes en un encuentro virtual con los medios. Aún así los europeos temen que si el plan no está listo, Donald Trump pueda cancelar su presencia en Países Bajos, de donde proviene el secretario general, Mark Rutte, en el último minuto.
Los avances con Trump
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha establecido que a principios de junio se aprobará definitivamente un plan detallado de aumento del gasto en una reunión de ministros de Defensa de la Alianza, que tendrá lugar en Bruselas.
«El 5 por ciento no es sólo una cifra; es una necesidad para nuestra seguridad. La Alianza se enfrenta a importantes amenazas, y debemos estar preparados para hacerles frente. Ese nivel de inversión es necesario para garantizar que los Aliados tengan las capacidades necesarias para disuadir y defender a la Alianza, y contribuir a nuestra defensa colectiva», dijo el embajador en su encuentro con los medios.
Añadió que también es preciso que «la industria de defensa produzca lo que nuestros ejércitos necesitan para mantenernos a salvo».
Y atribuyó al presidente Trump los avances conseguidos. «El presidente Trump ha sido inquebrantable en su compromiso con nuestra seguridad colectiva, y ha cambiado fundamentalmente la conversación sobre la inversión en defensa en la OTAN. Su liderazgo ha puesto este tema en primer plano, y estamos viendo un progreso real con 20 aliados comprometiéndose a aumentar sus presupuestos de defensa desde su elección».
España en el punto de mira
Uno de estos aliados es España, que figura en el vagón de cola con un gasto de apenas un 1,28% en 2024 en defensa, según el último informe divulgado por la Alianza Atlántica. En una comparecencia en Varsovia a finales de marzo, el secretario general de la OTAN anticipó que España se iba a comprometer a alcanzar el 2% antes del verano. Irónicamente dijo Rutte: «Les he dicho que yo se lo pido para que lo hagan antes del verano, pero si no me hacen caso, tendrán al otro lado a un hombre muy paciente de Washington que se lo exigirá».
Al principio el gobierno español reprobó a Rutte por sus declaraciones pero antes de finalizar el mes de abril Pedro Sánchez aseguraba que España alcanzaría el 2% de gasto militar en 2025 con un plan de 10.471 millones extra. Este giro de guion tendrán impacto en la deuda y el déficit. A ello se unen las críticas de los socios de gobierno tanto en el gabinete como en el Parlamento. Pues la misión no termina ahí. El objetivo a siete años vista es alcanzar el 5%, un gasto en defensa que aún no alcanza ni Polonia, el aliado más aplicado que supera el 4%.
El desglose de Rutte: 1,5% en infraestructuas
Para que el plan sea viable, Rutte propone que el gasto directo en defensa se incremente hasta el 3,5% del PIB en un plazo de siete años. El 1,5% restante del PIB incluiría desembolsos en infraestructuras, ciberseguridad o protección de fronteras, entre otros. Y quizás incluso apoyo a Ucrania. Va a establecerse un estricto mecanismo de control del gasto.
La renta nacional de los 32 países de la OTAN se aproxima hoy a los 60 billones de dólares. Por tanto, dentro de siete años la Alianza gastará en defensa alrededor de varios billones de dólares. La renta nacional total de Rusia en estos momentos es de unos dos billones de dólares. Moscú no podría resistir una carrera armamentística como la de los años ochenta con Ronald Reagan en la Casa Blanca.
El plan B de Alemania, Polonia, Francia y Reino Unido
Hay resistencia al aumento del gasto en los países que aún están por debajo del 2%, como España, Italia y Bélgica. Sin embargo, Polonia, Alemania, Francia y el Reino Unido apoyan las tesis de EEUU. Estos países, por un lado, quieren que EEUU mantenga su compromiso transatlántico. Por ello están interesados en que la cumbre de La Haya sea un éxito y Donald Trump termine satisfecho.
Cuanto mejor preparada esté, más posibilidades de éxito. Para evitar choques entre europeos y estadounidenses se dejará de lado la cuestión sobre la relación de Ucrania con la OTAN cuando termine la guerra.
La buena noticia es que todo indica que los EEUU de Trump seguirán en la OTAN. o parece que la retirada de tropas establecidas en Europa vaya a ser drástica. Y de momento mantiene sus garantías de seguridad con su armamento nuclear. Es el paraguas que protege a los aliados.
Sin embargo, Alemania, Polonia, Francia y Reino Unido también están preparándose por si EEUU deja de ser el garante de la seguridad aliada. En una comparecencia en TF1, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que estaba dispuesto a discutir el envío de aviones con armamento nuclear a algunos países europeos.
El arsenal nuclear de Francia es mucho menor que el de Estados Unidos, por lo que no podría ofrecer el mismo nivel de seguridad a Europa. Francia poseía unas 280 cabezas nucleares en 2024, según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.
Estableció tres condiciones para ampliar la protección nuclear de Francia a los aliados europeos: París no pagaría por la seguridad de otros países; cualquier despliegue de las armas nucleares de Francia no podría agotar su capacidad para defenderse; y cualquier decisión de utilizar las bombas quedaría únicamente en manos del presidente francés.
Tanto Alemania como Polonia ha mostrado interés en el paraguas nuclear francés. Sin embargo, el plan A es volver a convertir al atlantismo a Trump y si el presidente ve que los europeos han tomado conciencia de que han de pagar por su seguridad mucho más que hasta ahora.