La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llegó a la conclusión de que el Sabadell no es un actor insustituible en el segmento del crédito a las empresas y pymes, ni el BBVA su competidor más próximo en ese negocio, por lo que su posible desaparición de dicho mercado podría verse cubierta en un tiempo razonable (tres años) por otros bancos de distinto tamaño. Esa es una de las principales razones por las que aprobó la oferta de compra (opa) de la entidad de origen vasco sobre la catalana con los compromisos que pactó con el BBVA tras once meses de estudio, según explican a EL PERIÓDICO fuentes conocedoras del proceso de análisis que sustentó el dictamen del organismo.
La conclusión de la CNMC choca frontalmente con los argumentos del Sabadell, que viene esgrimiendo que una de cada dos pymes en España es su cliente (tres de cada cuatro en Catalunya y dos de cada tres en la Comunidad Valenciana). El banco, de hecho, lleva meses criticando duramente que la metodología empleada por Competencia no es válida para analizar el posible impacto de la operación en el crédito a las pymes y que, por tanto, le haría llegar a conclusiones erróneas. También decenas de asociaciones empresariales, como Foment o Pimec, claman que la integración provocaría una dramática disminución y encarecimiento del crédito empresarial.
Así se lo hicieron llegar tanto el Sabadell como dichas organizaciones a la CNMC, pero sus argumentos apenas calaron. La tesis general del organismo terminó siendo que la absorción del Sabadell por parte del BBVA tendría un efecto muy acotado en el crédito empresarial, a excepción de en algunas zonas concretas. Por una parte, porque la inmensa mayoría de las empresas trabajan con uno o dos bancos. Y por otra, porque existe suficientes bancos pequeños y medianos que compiten en el segmento de pymes con una creciente cuota de mercado conjunta y presencia en todas las regiones del país, incluidas las que podrían ser más afectadas por la integración (Catalunya, Baleares y la Comunidad Valenciana).
Suficiente movimiento
La CNMC está ultimando su informe, trabajando con los dos bancos para poder publicarlo sin la información considerada como confidencial por las entidades. Sin embargo, su presidenta, Cani Fernández, ya dio algunas pistas el martes en el Congreso sobre los motivos que habían llevado a su organismo a aprobar la opa, en la línea de los que revelan las fuentes. «En ningún caso estamos asumiendo que no exista una competencia suficiente o que no la vaya a haber después de la operación (…) Observamos que hay suficiente movimiento en el ámbito, por ejemplo, del crédito a pymes a fecha de hoy, ya con otros operadores, como para poder aceptar unos compromisos del tipo de los que hemos hecho», afirmó de forma significativa.
Después de siete rondas de propuestas, la CNMC aprobó la opa con, entre otros, el compromiso por parte del BBVA de mantener la financiación de plazo inferior a un año que pymes y autónomos tengan contratadas con el Sabadell, así como de mantener el volumen de crédito a medio y largo plazo de las pymes que reciban al menos el 85% de uno o los dos bancos. Para Catalunya y Baleares, este último compromiso lo mejoró al ampliarlo a todas las pymes con al menos un 50% de su financiación en una o ambas entidades. Dichas medidas estarían vigentes durante tres años, ampliables en otros dos en caso de que Competencia lo considerase necesario, algo que Fernández juzgó «dudoso» en el Congreso.
La alta funcionaria, en esta línea, defendió que esos tres años pueden ser suficientes para que la hipotética desaparición del Sabadell sea cubierta por otras entidades. «La razón por la que hemos observado ese periodo temporal es porque observamos ya competencia real en los territorios respecto de los riesgos que hemos detectado. No obstante, hay una inercia siempre que hace que el cambio de unas empresas por otras (en referencia al cambio de banco por parte de un cliente) tarde su tiempo. Hay un coste de cambio del que también somos conscientes. Lo que queremos es asegurarnos de que ese cambio respecto a la competencia existente ya y la potencial que hemos observado que puede entrar se produzca de forma efectiva. Y para ello hemos considerado que tres años es un plazo que nos lo garantiza», argumentó.
Cuotas de mercado
Fernández, asimismo, causó cierta polémica al asegurar que «a fecha de hoy, en Catalunya, se está produciendo una pérdida de cuota por parte del Sabadell en el mercado de crédito a pymes en favor de otros competidores ya presentes, ninguno de ellos el BBVA. Tampoco es el ‘closest competitor’ (competidor más cercano), que es otro riesgo que podríamos haber observado (…) Quien está ganando esa cuota son bancos que existen ya, entre ellos CaixaBank«. Fuentes financieras ponen en duda esa afirmación, que además podría suponer la revelación de información confidencial, y destacan que en cualquier caso apuntaría a que la desaparición del Sabadell provocaría más concentración, ya que CaixaBank es el mayor banco del mercado español y no una de esas entidades más pequeñas que podrían sustituirle.
Con la información pública es imposible de contrastar esa pérdida de cuota en Catalunya. El Banco de España divulga datos sobre el crédito de empresas para el conjunto de España, como también hacen los bancos en sus informes trimestrales. A partir de esos números, se puede constatar que el Sabadell cerró el pasado marzo con un volumen de préstamos a grandes compañías y pymes en el conjunto del país similar al que tenía al cierre de 2020, mientras que el BBVA lo ha aumentado un 21% y CaixaBank (que en 2021 absorbió Bankia), un 11%, frente a la caída del 3,8% del conjunto del sector. Sin embargo, el Sabadell lo ha aumentado un 3% desde el cierre de 2023, una vez completada la reorganización interna que emprendió a principios de 2021.
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