Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica de España.
Más que carrera meteórica, ha hecho una carrera eléctrica. O electrizante. Se afilió al PSOE madrileño en 2003 y allí conoció a Pedro Sánchez. Hay gente que en su juventud conoce al amor de su vida y quien conoce en su juventud al empleador de su vida. Fue Sánchez, en premio a su fidelidad cuando éste pasaba horas bajas en el partido, el que la envió a la presidencia de Red Eléctrica, cargo que ocupa desde 2020. Está a años luz de ser una simple asalariada. Hablamos de Beatriz Corredor, 57 años, presidenta de Red Eléctrica, sanchista de primera hora, madrileña con querencia a Toledo.
Pero antes, José Luis Rodríguez Zapatero la hizo ministra de la Vivienda, año 2008. Lo que los españoles tienen que agradecerle a los ministros de Vivienda no es que abaraten los precios de alquiler y compra o que promuevan viviendas de protección oficial o que intervenga en los dislates del mercado. No. Lo que aportan es léxico. Conceptos. Ella fue de las primeras en emplear lo de minipisos aunque antes que ella otra ministra de Vivienda, de cuyo nombre no quiero acordarme, ya inventó lo de soluciones habitacionales. El término tenía poco de habitación y casi nada de solución pero si no pueden recordarte por tu gestión, que te recuerden por un palabro. Los ministros de Educación lo tienen más fácil: reforman la enseñanza y le dan su nombre a la Ley. La Ley Gutiérrez, la Ley Fernández. La Ley Villar Palasí. Por eso todo ministro de Educación tiende poco educadamente a enmendarle la plana a su antecesor. Sobre todo si tiene un apellido muy común.
Pero no todo ha sido ascenso en la carrera de Beatriz Corredor. Le pasó algo raro: un retroceso. Era ministra pero por mor de la crisis, Zapatero decidió fundir ministerios y Vivienda pasó a ser una secretaría de Estado del Ministerio de Fomento. Aguantó la degradación. El que resiste gana, que decía Cela. Lo que pasa es que resistir en una Secretaría de Estado es mejor, claro, que pongamos por caso, resistir en una concejalía, en una isla desierta, de camarero o de simple registrador de la propiedad. Esa es su profesión.
Beatriz Corredor está en el ojo del huracán estos días por el apagón. ¿Es renovable la energía que emplean en criticarla? Parece al menos inagotable. El Gobierno no termina de explicar qué provocó el apagón. Quizás no lo sepa. Sánchez dijo que se tardaría bastante en hallar las causas precisas que lo provocaron. Esto da combustible fósil a la caverna para que invente bulos. También a la progresía: para que los invente a favor de corriente. Gubernamental.
Tampoco sabemos si lo sabe Corredor, que lo que sí sabe es que no va a dimitir. Qué cosas: que la hagamos responsable de un apagón siendo la presidenta de Red eléctrica es como si hacemos responsable del mal resultado de un equipo a su presidente. No sé cuánto de ironía hemos esparcido en esta frase. No hace la alineación pero es responsable de los fichajes. Y en Red Eléctrica, en alternancia con gente que sabe de lo que habla, que sabe qué enchufa, hay enchufados que han podido llevar a cierta ineficacia a semejante compañía, donde manda lo público pero hay capital privado. Al común de los españoles podría importarle poco que los directivos de Red Eléctrica cobren una cantidad pornográfica de honorarios si al menos no se va la luz. Claro que aquí, lo más importante no es ya el apagón, si no que no se repita.
Vox está convencido de que ha ido Sánchez a bajar los plomillos; el PP cree que el país no funciona (suponemos que incluye Valencia y Mazón en semejante aserto) y el Gobierno va camino de decirnos que el apagón nos lo hemos inventado. Mientras, Corredor aguanta como puede este foco de luz que por el apagón se ha puesto sobre su persona, trayectoria, eficacia y explicaciones. Tal vez esté refugiada en Ibiza, donde tiene casa y a donde le gusta escapar de cuando en cuando. Todo esto pasará, debe de pensar. Si embargo, no parece que la oposición vaya a conformarse sin explicaciones. Volverán a demandarlas. A no ser que haya un señuelo potente para distraernos. Y eso que estamos curados ya de espanto. Con radio a pilas y kit de supervivencia.