La Comisión Europea tomará en consideración el plan de acceso a la vivienda que una quincena de alcaldes, incluido el de Barcelona, Jaume Collboni, han presentado este jueves en Bruselas y en el que piden al menos 300.000 millones de euros al año para invertir en la construcción y la renovación de casas, han asegurado el comisario.
“En demasiadas ciudades, demasiada gente no puede permitirse una casa”, ha dicho el Comisario de Vivienda, Dan Jørgensen, en rueda de prensa, tras reunirse con los alcaldes. “Es inaceptable”, ha advertido. Jørgensen ha asegurado que las voces de las ciudades “son muy importantes” a la hora de elaborar el plan sobre el acceso a una vivienda asequible en el que su equipo está trabajando. Además de Jørgensen, los alcaldes se han reunido con la vicepresidenta ejecutiva para una transición verde, competitiva y justa, Teresa Ribera, y el vicepresidente ejecutivo para la cohesión y las reformas, el italiano Raffaele Fitto.
Jørgensen ha reconocido que es “pronto para saber” cuáles de las medidas que los alcaldes han presentado estarán en ese plan, pero ha asegurado que el diagnóstico que hacen del problema “es el mismo”. Jorgensen ha dicho que el Ejecutivo comunitario tendrá que ver “cómo podemos facilitar concretamente más financiación para que podamos construir más viviendas”.
Un fondo europeo
En este sentido, los regidores han advertido que es necesaria una inversión de al menos 80.000 millones para construir 200.000 casas de aquí a 2030. Además, han reclamado una inversión de al menos 300.000 millones de euros al año para construir y renovar vivienda “social asequible”. En particular, los alcaldes han pedido a la Comisión que cree un nuevo fondo dedicado a la cuestión que movilice esta cifra con inversión pública y privada. Una cifra muy ambiciosa, teniendo en cuenta que el presupuesto total para políticas de cohesión entre 2020 y 2027 fue de 392.000 millones.
Los alcaldes también esperan que la Comisión haga uso de aquellos fondos, como los del plan de recuperación, que no se hayan adjudicado. Pero más allá de la financiación europea, los alcaldes reclaman también el compromiso de los gobiernos nacionales. En este sentido, el plan plantea que los esfuerzos en materia de política de vivienda formen parte del Semestre Europeo, que permite coordinar las políticas económicas de los Estados miembros.
También llaman a activar la conocida como ‘cláusula de escape’, “para permitir que la inversión en vivienda social, asequible y sostenible se excluya de los cálculos de déficit y deuda, emulando la flexibilidad que se aplica actualmente a los gastos relativos a la defensa”. Además, reclaman flexibilidad en la aplicación de las normas para las ayudas de Estado, que den aún más margen fiscal a los gobiernos.
En este sentido, la vicepresidenta ejecutiva, Teresa Ribera, ha dicho que la Comisión debe comenzar un proceso para explorar la posibilidad de introducir nuevas excepciones en las directrices de ayudas de estado. Bruselas buscará “una respuesta adecuada” a las peticiones de gobiernos y ciudades. “Tenemos experiencia, entendemos las necesidades”, ha dicho.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto al alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, al presentar la petición de fondos de Mayors for Housing / Comisión Europea
Los alcaldes piden además que los fondos europeos se transfieran directamente a las ciudades para agilizar el proceso en un contexto de crisis. Para garantizar que los fondos llegan donde más se necesitan, el plan plantea fijar criterios que delimiten ciertas ciudades como zonas tensionadas, que puedan beneficiarse de manera prioritaria de la financiación. Entre otros criterios, la propuesta incluye tener en cuenta el incremento del precio de venta o alquiler en relación con el IPC, la tasa de hogares que sufren sobrecarga en el pago de la vivienda, las listas de espera para acceder a una vivienda social o asequible, la tasa de viviendas vacías o la existencia de una oferta significativa de alquiler de corta duración.
Deberes hechos
“Hemos hecho los deberes”, ha dicho Collboni, que junto con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ha explicado el plan que una quincena de concejales han elaborado y han presentado este jueves a la Comisión. Un plan de emergencia de vivienda, que se suma al dictamen aprobado el pasado jueves por el Comité Europeo de las Regiones que Collboni presentó también en la comisión especial del Parlamento Europeo para la crisis de la vivienda.
El alcalde de Barcelona ha dicho que cree que están “en el buen camino”. Collboni ha defendido que los ediles están abriendo una vía “que no se había abierto nunca” y ha destacado la importancia de que la Comisión trabaje un plan de vivienda transversal, que tenga en cuenta las necesidades de todos los estratos de la sociedad, y cuente en este sentido con la voz de las ciudades. Su equipo se ha mostrado dispuesto a continuar los contactos a nivel técnico con el Ejecutivo comunitario para seguir contribuyendo al diseño del plan.