La banda madrileña Morgan ha conseguido en apenas diez años lo que muchos grupos persiguen a lo largo de toda su carrera: un sonido propio y muy reconocible (gracias también a la gran voz de Nina de Juan) que los ha situado en ese ansiado lugar alejado de las modas. Y todo sin dejar de buscar nuevas sonoridades en cada uno de sus trabajos, como han vuelto a demostrar ahora en su cuarto disco de estudio. Publicado a principios de año, este Hotel Morgan viaja con naturalidad por diferentes géneros (blues, pop, folk, funk, americana…) y ha supuesto una nueva evolución para la banda. Lo presentarán este sábado a las 21.00 horas (sí, coincide con el concierto de Amaral) en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, una ciudad muy querida para el grupo.
«Siempre que tocamos ahí nos sentimos como en casa. El público nos trata de una forma increíble y Zaragoza está siempre en el top de nuestras ciudades preferidas donde actuar», reconoce a este diario el batería Ekain Elorza.
Para esta primera fase de la gira, Morgan ha apostado por actuar en auditorios y teatros con el público sentado, lo que determinará las dos horas de show de este sábado. «Siempre elegimos canciones más íntimas en estos casos, aunque el disco nuevo lo vamos a tocar casi entero, sin olvidar por supuesto nuestros temas más conocidos como por ejemplo Sargento de hierro», explica Elorza, que recuerda que en 2021 ya comparecieron en la sala Mozart: «Nos hace mucha ilusión volver porque es un lugar espectacular».
En verano llegará la temporada de festivales y a partir de septiembre la gira desembarcará en las salas, donde volverán a encontrarse con su legión de fans. «Cuando empezamos nunca hubiéramos imaginado que íbamos a estar en este punto, y mucho menos cantando en inglés y haciendo la música que hacemos. Los grupos de nuestra onda no están tocando en los sitios en los que estamos actuando nosotros, por eso es un poco surrealista todo lo que nos está pasando. Vamos un poco al margen de lo que se está cociendo actualmente en la industria y eso nos hace confiar en que no seremos una moda pasajera», reflexiona el batería.
A lo largo de sus diez años de trayectoria discográfica (North se publicó en 2016), Morgan ha armado su propuesta con el blues y el soul como ejes vertebradores, pero sin dejar de visitar otros géneros. Algo que se observa aún con mayor fuerza en este nuevo disco, donde cada canción tiene una identidad propia: «Sí, los once temas son muy distintos entre sí. Por eso elegimos lo del Hotel Morgan, que es como un lugar simbólico en el que se juntan todas las canciones pero cada habitación es una historia diferente. Arena, por ejemplo, solo es guitarra y voz, pero hay otras como Radio, que tiene orquesta, sintetizadores, acústicas, eléctricas, muchos coros…».
El eclecticismo de este nuevo álbum puede deberse también a que el grupo decidió cambiar su habitual forma de trabajar. «Antes Nina (voz y teclados) y Paco (guitarra) traían las canciones al local y las íbamos tocando todos juntos hasta que sonaban casi como las grabábamos luego en el estudio. En este álbum los temas se los presentamos casi desnudos a Martín García (productor del disco) y entre todos empezamos a buscar qué tipos de sonidos y arreglos les irían bien, pero de una manera mucho más quirúrgica y pensando que cada elemento tuviera un porqué. Ha sido raro porque había momentos en que no sabíamos cómo iba a acabar la canción y eso nos ha llevado a descubrir nuevos sonidos», comenta Elorza.
Más canciones en español
Lo que también han cambiado en este Hotel Morgan es una regla no escrita en la banda y por la que solían incluir tan solo una canción en castellano en cada uno de sus álbumes (en este hay cinco). «De febrero a junio del año pasado estuvimos separados y cuando nos juntamos a escuchar las maquetas fue una sorpresa total ver que había tantas en español. Eso demuestra que Nina ha ido ganando confianza a la hora de componer en castellano, aunque cuando nos las enseña se sigue escondiendo con timidez», comenta el batería, que apunta que todos los temas del disco están escritos por Nina salvo Radio y Jon & Julia, que son de Paco.
Sin duda, la aportación de la vocalista ha sido clave en el éxito de la banda. Su voz, una de las mejores y más especiales de la actual escena nacional, ha conferido un sello único al grupo. Y eso lo tienen muy claro sus compañeros: «Somos muy afortunados de tenerla. Todo lo que le llega lo mejora y en el estudio flipamos con ella. Voces como la suya marcan sin duda la carrera de un grupo», asevera Elorza.