Cómo afecta la soledad no deseada a las personas de la tercera edad de Altea. Este es el objetivo del estudio que el Observatorio Municipal de Mayores ha realizado para tener un diagnóstico sobre lo que ocurre en la localidad. Así, se ha detectado que esta situación de vulnerabilidad afecta en un 21,8 % de las mujeres frente al 18 % de los hombres.
Así lo explicó la concejala de Bienestar Social, Anna Lanuza, dos años después de la creación del Observatorio Municipal de Mayores de Altea el 13 de mayo de 2022, cuando estaba al frente de la concejalía de Bienestar Social José Luis León Gascón (PSOE), su compañero de partido. El estudio «nos va a permitir abordar de manera más resolutiva y concreta los temas que afectan a la tercera edad, uno de los ejes principales de la gestión del Departamento de Bienestar Social».
La concejala ha aseverado que «sabemos que quienes más sufren la soledad no deseada es el colectivo de mayores, pues hay que tener en cuenta que es un problema que no radica siempre en la singularidad de vivir solo o sola, sino que nos encontramos con muchas personas mayores que tienen familia y se encuentran solas por cuestiones como la falta de sociabilización».
En este sentido, Lanuza ha indicado que hay personas mayores «que viven en pareja, pero se sienten solos o solas por motivos como estar lejos de familiares o la falta de relaciones sociales y de ocio». Aunque, «evidentemente, la más grave es la vivida por personas que están absolutamente solas».
La edil ha añadido que esta soledad «se acentúa en la población extranjera, pues además del reducido círculo social que tienen, se suma que muchas veces su familia reside en otro país».
Actividades para paliar la soledad
Para Lanuza, poner remedio a esta soledad es una de las razones que han llevado al Departamento Municipal de Bienestar Social y de la Tercera Edad «a realizar este estudio de diagnóstico y a la puesta en marcha de numerosas actividades que ayuden a paliar este aislamiento no deseado como talleres de memoria o de mantenimiento personal, y actividades de ocio como paseos saludables, encuentros sociales como las tardes de baile y meriendas, o programas intergeneracionales como jornadas de cocina con adolescentes del pueblo».
«Vivimos en una sociedad cada vez más individualizada y quienes más acusan este individualismo es el colectivo de gente mayor que en pocas generaciones han pasado de vivir en comunidad a vivir en una sociedad que cambia a pasos agigantados»
La concejala de Bienestar Social ha incidido en el problema de la soledad que padecen en gran medida las personas mayores, y sobre las distintas formas de soledad afirmando que «todas son preocupantes. Vivimos en una sociedad cada vez más individualizada y quienes más acusan este individualismo es el colectivo de gente mayor que en pocas generaciones han pasado de vivir en comunidad a vivir en una sociedad que cambia a pasos agigantados. Por eso trabajamos con empeño en poder paliar esta soledad que puede derivar en problemas de salud mental principalmente».
La concejala de Altea Anna Lanuza (derecha) y la trabajadora social Amaya Madaleno. / INFORMACIÓN
Población cada vez más envejecida
A Anna Lanuza le ha acompañado Amaya Madaleno, trabajadora social y responsable de la Oficina del Mayor de reciente creación. Esta ha detallado que cada vez somos «una población más envejecida, y esto no es ajeno a nuestro municipio». En Altea «crece cada vez más a población mayor de 65 años, por lo que aspectos como la soledad o la necesidad de proyectos y recursos para paliarla han de tener prioridad».
«En Altea crece cada vez más a población mayor de 65 años, por lo que aspectos como la soledad o la necesidad de proyectos y recursos para paliarla han de tener prioridad»
Por eso el estudio que «estamos realizando sirve para conocer datos precisos que nos permiten poner en marcha actividades beneficiosas para esta población mayor, además de proyectos futuros a corto plazo, como ha sido la Oficina del Mayor y que forma parte de esas propuestas de mejora ante la soledad no deseada».
Respecto al Observatorio Municipal de Mayores, Madaleno ha puntualizado que «es una herramienta necesaria, además de ser clave, para poder trabajar desde un punto de partida real de la situación en la que se encuentra la tercera edad en nuestro pueblo». De esta manera «podemos gestionar de manera más resolutiva para detectar los casos de soledad en las personas y de este modo poder acompañarlas, construir redes comunitarias y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la sociabilización en nuestros mayores».
Finalmente, Anna Lanuza ha apelado a la detección precoz de la soledad no deseada «para poder combatirla: el primer paso para combatir la soledad no deseada es la detección precoz de la misma, es decir, que la persona que sufre soledad no llegue al extremo de que su situación personal pueda comportar problemas de salud mental, como cuadros de ansiedad o depresión, problemas físicos y psicomotrices o problemas de salud general, con todas las consecuencias que ello conlleva. Por eso es tan importante que se realice este estudio».