Gaza languidece. En las últimas horas, desde medianoche, el Ejército israelí ha matado al menos a 84 personas a lo largo y ancho del enclave palestino. A su vez, ha intentado asesinar al líder de Hamás, Mohammed Sinwar, en un ataque contra el complejo del Hospital Europeo de Jan Yunis, que ha provocado 16 muertes y 70 heridos a las puertas del centro médico. Rusia, China y el Reino Unido han rechazado un plan de Estados Unidos e Israel para distribuir ayuda en Gaza, emplazando al último a que levante el bloqueo de la ayuda humanitaria al territorio, mientras la población gazatí se muere de hambre.
Mientras el presidente estadounidense Donald Trump visita la región, sin hacer parada en Israel, su aliado ha aprovechado para intensificar las operaciones en Gaza. La gran mayoría de los ataques se han cebado con el norte del enclave y el campo de refugiados de Jabalia. Allí, han muerto una cincuentena de personas, entre ellas 22 menores y 15 mujeres, informa Efe. También a las puertas del Hospital Europeo en la sureña Jan Yunis, los bombardeos israelíes han dejado un enorme cráter. Las cámaras de seguridad han captado el momento en que decenas de pacientes acudían al centro médicos para recibir tratamiento y eran impactados por el misil israelí.
El objetivo de ese ataque que ha tenido lugar este martes ha sido Mohammed Sinwar, el actual líder de Hamás y hermano del difunto Yahya Sinwar, su predecesor en el cargo asesinado en combate en octubre del año pasado. Según el Ejército israelí, el joven Sinwar se encontraba escondido en un búnker bajo las instalaciones del hospital. Hamás niega esta acusación, que Israel suele utilizar sin ofrecer pruebas para bombardear centros médicos, protegidos por el derecho internacional. No está claro si Sinwar se encontraba allí ni si ha conseguido sobrevivir al que sería el séptimo intento de asesinato por parte de Israel.
Bloqueo humanitario
Horas después de que el primer ministro israelí Binyamín Netanyahu advirtiera a un grupo de reservistas que «en los próximos días entraremos con todas nuestras fuerzas para completar la operación» de eliminar a Hamás, los aviones de guerra israelíes empezaban a bombardear ruinas, y campamentos de tiendas de campaña. Uno de sus ataques en la zona costera de Al Mawasi, que antes era considerada zona humanitaria por el Ejército israelí, ha matado a dos niñas y una mujer. A su vez, el enclave lleva 73 días sin recibir ayuda humanitaria ni ningún tipo de bien comercial, porque las autoridades israelíes han sellado sus fronteras.
Por su parte, Rusia, China y el Reino Unido han rechazado un plan propuesto por Washington y Tel Aviv para distribuir ayuda en Gaza, ya que, en esta nueva etapa de la guerra, quieren cambiar la forma de repartir la asistencia y confiar gran parte de ella a contratistas privados. Los tres países han exigido a Israel que levante el bloqueo. «El Reino Unido no apoyará ningún mecanismo de ayuda que busque alcanzar objetivos políticos o militares o que ponga en riesgo a civiles vulnerables», ha dicho la embajadora Barbara Woodward, representante británica en Naciones Unidas. «Instamos a Israel a colaborar urgentemente con la ONU para garantizar el restablecimiento de la prestación de ayuda de conformidad con los principios humanitarios», ha exigido.