En nuestra vida diaria, hay ciertas acciones que, aunque parecen inofensivas e incluso graciosas, pueden constituir delitos según la legislación española. Uno de ellos es la apropiación indebida, un delito cotidiano que podrías estar cometiendo sin saberlo y que la policía persigue activamente.
La apropiación indebida es un delito contra el patrimonio que se recoge en el artículo 253 y 254 del Código Penal consistente en el apoderamiento de bienes ajenos, con la intención de lucrarse cuando esos bienes se encontraban legalmente en su posesión pero no son de su propiedad. Es decir, es una acción por la que un sujeto se adueña de un dinero o un bien que se le había confiado con la obligación de devolver lo recibido.
¿Cómo podrías estar cometiéndolo sin saberlo?
Es posible que, sin que esta sea tu intención, estés cometiendo apropiación indebida. En un video publicado en sus redes sociales, la Policía Nacional advierte sobre las situaciones que pueden producirse en tu día a día y en las que puedes estar incurriendo en este delito sin saberlo.
Por ejemplo, recibir un bizum por error y quedárselo porque ‘lo que se da no se quita’, dar largas y hacerse el despistado cuando te prestan joyas o un reloj para un evento, o negar haber recibido un paquete para tu vecino y quedárselo, en lugar de devolverlo o entregarlo lo antes posible, son algunos de los ejemplos que ponen los agentes.
Otro caso claro y que mucha gente desconoce es quedarse con dinero que te has encontrado por la calle. Aunque pueda parecer una perfecta coincidencia, el Código Penal puede considerar esta acción como apropiación indebida.
Consecuencias legales
La apropiación indebida está penada por la ley y puede conllevar sanciones, incluyendo multas y penas de prisión de entre 6 meses y 3 años de cárcel, en función del valor de lo apropiado y el daño causado. La Policía persigue activamente este tipo de delitos que son más frecuentes de lo que pensamos.
La apropiación indebida puede afectarnos a todo, sin darnos cuentas. Estar concienciado y adoptar medidas para prevenirlo es esencial para evitar ser víctimas o partícipes involuntarios.