el giro que nadie esperaba en Renacer

Uras ha convencido a su padre para que haga algo por primera vez en mucho tiempo: tender puentes. Por eso, Timur ha ido hasta la casa de Efsun para ayudar a que todo mejore por su hijo, por Seren y por la familia.

Al llegar, la ha encontrado con una copa en la mano. Algo alterada y con la guardia baja, no como de costumbre, pero dispuesta a escuchar.

Timur ha sido sincero. Le ha dicho que, de algún modo, los dos han sido las “ovejas negras” de sus familias. Que han cometido errores, sí, pero también han cargado con culpas que no les correspondían. “Si quiere que su hija la entienda, tiene que enseñarle también el amor. No solo las espinas”, le ha dicho.

Efsun se ha quedado sin palabras. Y ha sido entonces cuando él ha dado en el clavo: “Te comportaste con Seren como si fuera tu cónyuge, no tu hija”.

Luego, Efsun ha reconocido que hacía mucho que nadie la escuchaba así, sin juzgarla. Que se ha sentido comprendida… quizá por primera vez. Y en ese instante, dejándose llevar por la emoción, le ha dado un beso a Timur.

Él se ha quedado paralizado. Sin saber cómo reaccionar. Porque ese beso lo cambia todo. ¿Qué significará para ellos?

Fuente