El jefe de Inspección turística del Consell de Mallorca sostiene que ha sido apartado de su cargo en un acto de «represalia» tras la investigación contra el conseller insular de Turismo, José Marcial Rodríguez, por la denuncia que le acusaba de irregularidades en su departamento, incluido un intento de agresión contra este funcionario. Después de archivarse el caso, en febrero, el empleado público asegura ser víctima de acoso laboral. Se encuentra de baja por ansiedad. Desde Turismo niegan por «infundada e injuriosa» la acusación o que haya «represalias» contra el trabajador y se alega que su comisión de servicio «ha concluido».
En enero transcendió que se había presentado una denuncia contra Rodríguez en el Consell, a través del Sistema Interno de Información, por supuestos intento de agresión, amenazas y coacciones contra empleados públicos, injerencia política con los expedientes e irregularidades como el amaño de la plaza de una funcionaria, hechos que el conseller negó. Se llevó a cabo una investigación exprés para zanjar la crisis con el conseller del PP que concluyó que no había infracción penal o administrativa. Declararon, entre otros, el inspector jefe de Inspección Turística, y el propio conseller, ambos acompañados por abogados.
La denuncia en el canal implantado para informar sobre infracciones y luchar contra la corrupción fue anónima. Dicho sistema, que garantiza la confidencialidad en la identidad de los denunciantes, emana de la Ley de protección de las personas, que también protege ante posibles represalias.
«Pleitesía al señor feudal»
«Por no rendir pleitesía al señor feudal te defenestran», declara a este diario el funcionario. «Soy víctima de acoso laboral desde finales de enero por parte de Rodríguez y de la directora insular Clara del Moral. «Desde el intento de agresión la relación con el conseller se fue enfriando. Si no lo denuncié en su día fue porque no quería estar con la espada de Damocles sobre mi cabeza», continúa.
«No lo denuncié en su día fue porque no quería estar con la espada de Damocles sobre mi cabeza»
En un informe del Servicio de Prevención de Recursos Humanos del Consell se da cuenta de la reunión celebrada el 6 de mayo, a petición del trabajador. Presentó un documento en el que expone ser víctima «de acoso laboral o mobbing» por parte de Rodríguez y Del Moral: «Refiere un comportamiento sistemático y continuado de desprecios, aislamiento, discriminación, creación de mal ambiente con los inspectores del servicio con la difusión de rumores». Al funcionario se le ha solicitado que amplíe información sobre los «hechos concretos que le han afectado» y el informe, del 7 de mayo, concluye sin que se establezcan «medidas preventivas de tipo cautelar».
«Soy víctima de acoso laboral desde finales de enero por parte de Rodríguez y de la directora insular»
El funcionario expone los antecedentes del caso empezando porque a principios de 2024 Rodríguez y Del Moral fueron a la oficina del servicio y se produjo el supuesto intento de agresión. «El conseller iba un poco ‘acelerado'» y reclamó unos datos con un tono de voz «elevado». Después «levantó la mano en un intento de agresión», acto que, según se relata, otro empleado público aseguró que lo vio, y así lo atestiguó durante la investigación. «A partir de aquel día la relación entre ambos «se fue enfriando», hasta que casi ya «ni se veían ni se hablaban», dice el inspector jefe.
Desde la investigación, sostiene el funcionario, sufre el acoso laboral con situaciones que le «afectan psicológicamente» y lo «consumen emocionalmente», al ser «excluido de la organización». «Se hacen reuniones con todos los jefes de servicio y, de manera continuada, no me convocan».
Así las cosas, el 22 de febrero, según se publicó en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) «se suprimió» el servicio de inspección para reconvertirlo en dos unidades, una para inspeccionar la oferta legal y otra para la ilegal, quedando el jefe de Inspección a cargo de la reglada, lo que supuso «pasar a tener la mitad de sus funciones» y del total de 27 inspectores solo 10 siguieron bajo su liderazgo.
Desde el lunes está de baja con un diagnóstico de ansiedad. Considera que es víctima de «represalias a raíz de la filtración de su declaración» ante la comisión investigadora sin que él «denunciara nada ni dejara nada a la prensa».
«Absolutamente falso»
«Negamos cualquier caso de acoso laboral en el departamento, es absolutamente falso», declaran desde Turismo. Se trata de «una acusación infundada e injuriosa, en ningún momento ha habido acoso en absoluto hacia ninguna persona en el seno del departamento», se asegura. Tampoco se ha tomado «ninguna represalia en contra del inspector jefe de Turismo» al no haberse renovado la comisión de servicio. «Lo que ha sucedido es que esta comisión ha concluido», aseveran desde el departamento de Rodríguez.
«En abril la única reunión que tuve fue de 15 minutos con Clara del Moral para decirme que no me renovaban la comisión y en mayo no me han agendado nada», sostiene el funcionario. «Han destruido el servicio de Inspección, hay mal ambiente y un montón de gente que no me habla después de casi treinta años en Turismo», dice el trabajador.
«En menos de dos años el conseller de Turismo se ha cargado al jefe del Servicio jurídico, al de Sanciones, a la secretaria técnica (de su partido y a la que había propuesto como persona de su confianza)» y ahora no le renueva su comisión de servicio, critica el afectado.
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