En una liga, todos los puntos valen su peso en oro y la afición del Valencia CF puede dar fe. Por ejemplo, el pobre bagaje de la primera vuelta, de apenas 13 puntos, es el causante de que el excelente rendimiento del equipo a las órdenes de Carlos Corberán no haya encontrado aún el premio de asaltar la plaza de Conference League. La magnitud de lo que está consiguiendo en la segunda vuelta, sin embargo, le permite tener abierta la puerta de Europa hasta el final. Los 32 puntos obtenidos en este segundo capítulo de la Liga han provocado que el Valencia remontara una desventaja con la salvación de cinco puntos y, al mismo tiempo, que se encuentre hoy a cuatro unidades de la séptima plaza, y a dos de la octava.
Carlos Coberán, su cuerpo técnico y la plantilla de jugadores quieren hacer buena la máxima que dice que las ligas se compiten en cada partido, pero que se deciden en los últimos. Después de cinco años sin pisar territorio europeo, por fin, el valencianismo se ilusiona con la posibilidad del regreso a las competiciones UEFA merced al trabajo del entrenador de Cheste. Sobresaliente. Con un ritmo de dos puntos por jornada, a falta de tres, el Valencia de Corberán camina a la velocidad de los mejores en los últimos 30 años.
Un repaso a las segundas vueltas en la historia moderna del club sirve para extraer dos conclusiones claras. En primer lugar, la caída deportiva que ha significado la gestión Lim, y, en segundo lugar, el mérito de lo que ha logrado el técnico valenciano en ese contexto de máxima dificultad.
Durante once años, únicamente con Nuno, Marcelino y Corberán, la entidad blanquinegra ha superado los 25 puntos en el segundo asalto de la Liga. Los siete años restantes están marcados por la mediocridad y, en ellos, la posición del Valencia entre las jornadas 20 y 38 de la competición hubiese oscilado entre la decimosexta de 2016, con Gary Neville y Pako Ayestaran, y la decimoprimera con Xavi Gracia y Voro, en 2021. Meriton convirtió en tendencia lo que en el pasado solo fue la excepción de una mala temporada. En los 20 años anteriores, de hecho, tan solo en cuatro temporadas la segunda vuelta del equipo le habría dejado por debajo del top 10.
Las segundas vueltas definen el sabor de boca con el que acabar el curso. Corberán ha cambiado por completo las sensaciones del aficionado con su equipo con un balance en la Liga de nueve victorias, cinco empates y solo dos derrotas. Disputados 16 partidos de la segunda parte, solo Barça y Atlético han podido ganar a un Valencia que encadena diez partidos invicto. Incluso contando las dos jornadas en las que entrenó al equipo al final de la primera vuelta -Real Madrid y Sevilla-, según ‘Ciberche’, el ex del West Bromwich es actualmente el entrenador con menor porcentaje de derrotas en la Liga (16,67 %) de la historia blanquinegra. Mejora a Nuno (17,65 %), Valverde (20,83 %), Benítez (21,05 %), Marcelino (21,52 %), Espárrago (21,93 %) y Cubells (24,36 %).
Luis Aragonés, eterno / SD
Dejando al margen segundas vueltas maravillosas como las de los campeones en 1971 con Di Stéfano y del grupo del uruguayo Espárrago en 1990, la escalada obrada desde la victoria frente a la Real Sociedad (1-0) en la jornada 20, hasta la goleada al Getafe (3-0) del sábado, coloca ya al Valencia de Carlos Corberán en el top 10 desde que la Liga instauró el sistema actual de tres puntos por victoria. Con nueve puntos en liza, el trabajo del valenciano puede aún superar los registros en las segundas vueltas de técnicos que han marcado una época. Por ejemplo, Marcelino García, con quien el conjunto che añadiría hasta 38 puntos, para un total de 61, con los que meterse en Champions en 2019, y Nuno, que en 2015 lanzó al equipo a la previa de la Liga de Campeones con 38 y 39 puntos, respectivamente, en cada mitad de la Liga.
A diferencia de Marcelino o Nuno, Ernesto Valverde no pudo consolidar la cuarta plaza en la última jornada de la campaña 2012/13, a pesar de los 35 puntos conseguidos en el segundo tramo por aquel equipo con Banega, Parejo o Soldado. Hoy, el Valencia está también al acecho de los 34 que hizo con Unai Emery o Claudio Ranieri, quien en 1998 resucitó también al equipo para devolverlo a Europa vía Intertoto, y de los 33 puntos con Quique. Dos años después, en 2000, Héctor Cúper metió al Valencia en la Champions con 38 puntos en la segunda vuelta.
Los inalcanzables
Los únicos inalcanzables son los equipos de Rafa Benítez en 2002, campeón tras una segunda parte con 42 puntos, y de Luis Aragonés. Con el Sabio, el Valencia luchó en 1996 por el título gracias a 47 puntos en las 21 jornadas finales de la primera de aquellas dos ligas de 22 equipos. De momento, con 32 de 48 puntos posibles, solo por detrás de Betis (33) y Barcelona (44) en la segunda vuelta, los de Corberán han logrado auparse en el top 10 de la Liga por primera vez en la temporada y fijan el objetivo en Europa.