¿Qué tienen en común los magnates estadounidenses Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, fundadores de Meta y Amazon? Ambos son figuras prominentes del mundo tecnológico y empresarial que han acumulado fortunas gigantescas gracias al crecimiento explosivo de sus empresas. Sus compañías tienen un impacto directo en la vida diaria de miles de millones de personas. Y el pasado 20 de enero compartieron el apoyo al presidente norteamericano Donald Trump en la ceremonia de investidura celebrada en el Capitolio.
Sin embargo, desde ayer lunes. los dos magnates tienen un rasgo en común más. Sus opulentos superyates, el Launchpad de Zuckerberg y la goleta Koru de Bezos, coinciden en el el Club de Mar de Palma, a punto de finalizar una reforma que lo convertirá en uno de los puertos deportivos más importantes del Mediterráneo.
El yate de Mark Zuckerberg, el Launchpad, de 118, metros de eslora y valorado en 300 millones de dólares, entró durante la mañana del lunes en la bahía de Palma alrededor de las diez y media, coincidiendo en la bocana del puerto con la goleta Koru de Jeff Bezos, de 127 metros de eslora, tres mástiles de 70 metros y valorada en 500 millones de euros, que se encuentra en Palma desde pasado 25 de abril tras cruzar el Atlántico, escala previa antes de zarpar rumbo a Venecia, donde será el escenario la boda del año, el enlace entre el magnate y la ex presentadora de televisión Lauren Sánchez, cuyos festejos se celebrarán del 24 al 26 de en la ciudad italiana con invitados y celebridades llegadas de todo el mundo.
El yate de Mark Zuckerberg, por su parte, es la última joya de los exclusivos astilleros holandeses Feadship, con un diseño bicolor en blanco y azul marino, tres cubiertas, helipuerto y todos los lujos imaginables, un regalo que el fundador de Facebook se hizo a sí mismo tras cumplir 40 años en 2024.
El buque, que ya visitó Mallorca en su viaje inaugural, tiene capacidad para acomodar a 24 invitados en sus lujosas suites, así como posee para alojar a una tripulación de 48 personas. Además, está equipado por cuatro motores que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 21 nudos, un registro altísimo para un yate de 118 metros de eslora y 15 de manga. Y además hacerlo con una autonomía de 3.000 millas náuticas.
La goleta Koru de Jeff Bezos en la bahía de Palma / Eduardo Arango
La coincidencia en el mar entre el yate de Zuckerberg y la goleta de Jeff Bezos, pasando ambos a pocos metros de distancia y mostrándose el costado, se produjo a las diez y media de la mañana. El primero llegaba a puerto a puerto para atracar en el Club de Mar. Y el segundo acababa de soltar amarras de la misma marina privada y ponía rumbo a la bahía para una mañana de pruebas de navegación.
Y en ese momento, a la fiesta su sumó un velero legendario, el Creole de Maurizio Gucci, la histórica goleta de 1927 que el último heredero del imperio italiano de la moda adquirió en 1983 e invirtió seis años y una fortuna en recuperar, en los astilleros de Beconcini (Italia), Lürssen (Alemania) y finalmente en Palma, en Astilleros de Mallorca. Tras un tiempo estos últimos astilleros poniéndose a punto, el velero más grande construido en madera, de 65 metros de eslora, que ahora cuida como si fuera una joya Allegra Gucci, pasó fugazmente por el costado de ambos buques, en una coincidencia que es difícil que vuelva a repetirse nunca.
El yate Launchpad de Mark Zuckerberg atracó en el dique exterior del Club de Mar. Y tras concluir su navegación matinal el Koru de Jeff Bezos se quedó fondeado en la bahía, hasta que avanzada la tarde levó anclas y puso rumbo a la costa francesa, como si quisiera evitar más comparaciones con su rival.

La goleta Creole, de 1927, propiedad de la familia Gucci. / Miguel Vicens