Que el potencial de los fármacos antiobesidad va mucho más allá de la pérdida de peso ya es algo conocido. Por ejemplo, tienen un efecto protector para el corazón. Nuevos datos indican ahora que semaglutida 2,4 mg (de nombre comercial ‘Wegovy’, de la compañía Novo Nordisk) reduce un 37% el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares adversos en adultos con sobrepeso u obesidad y con enfermedad cardiovascular (ECV) en los tres primeros meses de tratamiento, en comparación con placebo, además del tratamiento estándar. Igualmente, en los seis primeros meses de tratamiento, el riesgo de muerte descendió un 50%, mientras que el de hospitalización o necesidad de atención urgente por insuficiencia cardiaca o de muerte por ECV se redujo en un 59%.
Así lo determinan los resultados de un nuevo análisis del ensayo SELECT, presentados en el 32º Congreso Europeo de Obesidad que está celebrándose en Málaga. Además de lograr una pérdida de peso eficaz y duradera en personas con obesidad y enfermedad cardiovascular al final del tratamiento con este fármaco, este subanálisis ha demostrado una protección precoz frente a la enfermedad cardiaca, incluso antes de producirse una pérdida de peso de más del 5%, que se considera clínicamente significativa.
Una revolución
En el congreso de Málaga se ha puesto manifiesto que, en los últimos años, se han desarrollado tratamientos farmacológicos que han mostrado «resultados sin precedentes» en cuanto a pérdida de peso. Actualmente, se dispone en España de dos moléculas aprobadas para el manejo clínico de la obesidad (semaglutida y tirzepatida), y hay muchas más en avanzado desarrollo clínico.
«Se trata de análogos de péptidos estimulados por nutrientes que actúan a varios niveles tanto en el cerebro como en los tejidos periféricos», ha explicado la doctora Andreea Ciudin, de la Junta Directiva de SEEDO (Sociedad Española de Obesidad). Sus principales efectos incluyen la reducción del apetito, la mejora del metabolismo energético (lo que conlleva pérdida de peso), cambios en la composición corporal e influencia positiva en las complicaciones relacionadas con la obesidad.
Los nuevos fármacos ejercen un efecto favorable en complicaciones relacionadas con la obesidad, como la apnea de sueño, los eventos cardiovasculares, la artrosis de rodilla…
Los ensayos clínicos recientemente publicados han mostrado que, aparte de ofrecer un «excelente resultado» en cuanto a pérdida de peso, estos nuevos fármacos ejercen un efecto favorable sobre varias complicaciones relacionadas con la obesidad, como la apnea de sueño, los eventos cardiovasculares, la artrosis de rodilla, la insuficiencia cardiaca, el hígado graso o la diabetes tipo 2.
Ensayo SELECT
El análisis secundario realizado sobre semaglutida 2,4 mg (de nombre comercial ‘Wegovy’) se ha hecho a partir del ensayo SELECT, que ofrece resultados cardiovasculares en personas con sobrepeso u obesidad y enfermedades cardiovasculares sin diabetes. También ha revelado que el tratamiento con este fármaco durante una media de 39,8 meses reduce el riesgo de MACE (Major Adverse Cardiovascular Events, por sus siglas en inglés), el cual se refiere a eventos cardiovasculares adversos mayores, que incluyen ictus, infarto de miocardio y muerte de origen cardiovascular.
Fármacos antiobesidad / MANU MITRU
SELECT, detalla Novo Nordisk, es un ensayo aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos y controlado con placebo diseñado para evaluar la eficacia de semaglutida 2,4 mg frente a placebo como complemento de la atención estándar para la prevención de eventos cardiovasculares adversos mayores en personas con ECV y sobrepeso u obesidad sin antecedentes de diabetes durante un periodo de cinco años. Las personas incluidas en el ensayo tienen una edad mayor o igual 45 años y un IMC mayor o igual a 27 kg/m2.
El ensayo, que se inició en 2018, ha contado con la participación de 17.604 adultos y se llevó a cabo en 41 países en más de 800 centros de investigadores. Los datos se presentaron en la reunión anual de la American Heart Association en noviembre de 2023 y se publicaron en el ‘New England Journal of Medicine’.