«Espe, Espe». Los decibelios se elevaron cuando faltaban quince minutos para las 12 de la noche con la aparición en la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan de la flamante subcampeona del mundo de 4×100 metros. Esperança Cladera, un nombre que ya queda ligado para siempre a la historia de deporte mallorquín, fue aclamada por unas cuarenta personas, entre familiares, amigos y vecinos de Muro, orgullosos de la gesta de una atleta que ha brillado con la selección española en Guangzhou (China).
Su novio Toni Amengual, con un enorme ramo de rosas, fue el primero que besó y abrazó a la velocista, que evidenció su entusiasmo al saludar a sus padres, Miquel y Xisca. «Están siendo demasiadas emociones», confesaba Cladera a DIARIO de MALLORCA mientras recibía el cariño de sus amigos, que le obsequiaron con varios regalos. Le hizo especial ilusión la presencia de uno de sus entrenadores en la isla, Juan Sancha, al que le ofreció la medalla de plata que llevaba colgada en el cuello en un signo de gratitud.
El alcalde de Muro, Miquel Porquer, tampoco quiso perder la ocasión de ser de los primeros en felicitarla en nombre de la localidad, asi como también el popular atleta Miquel Capó. Cladera conquistó la segunda plaza junto al equipo español formado por Jaël Bestué, Paula Sevilla y Maribel Pérez. Con un tiempo de 42:28, este combinado realizó la segunda mejor marca nacional de siempre y solo fue superado por Gran Bretaña.
Cladera, campeona de España de los 200 metros, cuajó una soberbia actuación en su primera internacionalidad absoluta. «Estamos con una adrenalina que hace que estemos en una nube y, a la vez, también con los pies en el suelo porque nos falta mucho por demostrar y por correr. Este resultado nos da mucha seguridad y confianza para lo que viene, pero hasta que no nos retiremos no podremos valorar todo lo que estamos viviendo», destacó con una enorme sonrisa.
Mantenerse entre las mejores del mundo
La murera tiene claro que quiere mantenerse en la elite mundial. «Ahora soy más consciente de que me puedo dedicar a esto. Ojalá sea el principio de algo muy bonito», comentó antes de hacer una reflexión sobre lo que sucedió en el Mundial de relevos. «Es que nuestro sueño era correr con las jamaicanas, pero nunca pensamos que las tendríamos detrás. Es que esto es brutal. Pudimos ganar a las jamaicanas, a Estados Unidos, también batir el récord de España es muy fuerte -42.18- y debemos asimilarlo, es algo histórico», señaló.
Cladera, que ahora descansará unos días en Mallorca antes de volver a competir la próxima semana en Bruselas, también fue protagonista porque al llegar la medianoche le cantaron «cumpleaños feliz» por sus 23 aniversario. Un recuerdo para siempre. El futuro es suyo.