No fue una fortaleza ni una figura sagrada lo que dio nombre a este pequeño pueblo de Córdoba, sino algo mucho más común: una noria. Donde hoy modernas bombas extraen agua de pozos y el riego por goteo surca con precisión los huertos, hace siglos giraba una rueda movida por la fuerza del agua. Una humilde obra de ingeniería que alimentaba la tierra y que, en un rincón del norte de la provincia, dejó huella porque dio origen al nombre de la una localidad.
A más de 600 metros de altura, a 59 kilómetros de la capital de Córdoba, este rincón del corazón de Los Pedroches guarda el eco lejano del árabe. En las inmediaciones de donde hoy se asienta el núcleo urbano, debió de haber en tiempos antiguos una noria que llevó a denominar popularmente aquel lugar como al-Naura. El paso del tiempo hizo que derivara en el nombre actual.
Un topónimo poco común
Este pueblo de Córdoba rinde homenaje a la ingeniería del agua antigua, conservando un topónimo tan distintivo y poco común, pues lo más normal es que hagan referencia a características geográficas o nombres propios.
Noria de la localidad. / Córdoba
En comparación con otras de la provincia, la localidad es relativamente joven. Los primeros vecinos se asentaron entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV. Aunque no hay una teoría exhaustiva sobre el origen de la población, lo más verosimil, según el ayuntamiento local, es pensar que surgió tras la decisión de habitantes de Torremilano (hoy parte de Dos Torres) de asentarse en el lugar donde tenían sus viñas. Aquello tendría lugar en 1414 y la zona, conocida como Huerta del Crespo, se ubica en las afueras del actual municipio.
La noria y los noriegos
Otra teoría apunta a la llegada de vecinos de Torremilano y de Pedroche huyendo de la agresiva peste que asolaba aquellos municipios. Sea como fuera, con el tiempo llegaron más vecinos y formaron una localidad típica de Los Pedroches, de pequeñas calles y casas de granito. El pueblo, cuyo nombre fue castellanizándose, acabó llamándose Añora.

Ermita de la Virgen de la Peña de Añora. / Córdoba
Añora mantiene en su propio nombre su curioso origen. Y sus habitantes llevan con orgullo el gentilicio de noriegos. Es más, en el escudo del pueblo, una noria destaca sobre un sol naciente y radiante para recordar un pasado tan característico.