La agricultura intensiva, impulsada por la creciente demanda de alimentos, es uno de los principales factores detrás de la pérdida de biodiversidad a nivel global. Aunque la fragmentación de hábitats ha sido ampliamente estudiada, otro aspecto crítico, el uso de pesticidas, comienza a revelar efectos preocupantes en especies no objetivo; por ejemplo, en las mariposas.
Un estudio publicado en ‘Science of The Total Environment’ ha analizado cómo la exposición a un fungicida y un herbicida, solos o combinados, afecta a la mariposa conocida como doncella punteada (Melitaea cinxia), un insecto que habita en paisajes agrícolas.
Los hallazgos destacan impactos significativos en la supervivencia larval y el éxito reproductivo de los adultos, subrayando la necesidad de reevaluar las prácticas de uso de agroquímicos.
El 60% de las larvas expuestas a un fungicida murieron antes de alcanzar la etapa de pupa, en comparación con solo un 3% sin usar el producto
El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Helsinki, expuso larvas de Melitaea cinxia a tres tratamientos durante su etapa de desarrollo: un herbicida basado en glifosato, un fungicida con azoxistrobina y difenoconazol, y una mezcla de ambos.
Las larvas fueron alimentadas con hojas de llantén menor (Plantago lanceolata), su planta huésped natural, tratadas con estas sustancias durante tres días. Posteriormente, se monitoreó su supervivencia, crecimiento y efectos a largo plazo en la vida adulta, incluyendo movilidad, tamaño corporal y éxito reproductivo.
Los resultados fueron contundentes: el 60% de las larvas expuestas al fungicida murieron antes de alcanzar la etapa de pupa, en comparación con solo un 3% en el grupo de control.
Ejemplar de doncella punteada. / Gilles San Martin
La mezcla de fungicida y herbicida redujo la mortalidad larval al 22%, pero tuvo consecuencias inesperadas en la etapa adulta. Las hembras que sobrevivieron a este tratamiento produjeron, en promedio, 192 larvas durante su vida, cifra significativamente menor a las 314 de aquellas expuestas solo al herbicida.
Alta mortalidad
«Los pesticidas se utilizan ampliamente en la agricultura y constantemente se introducen nuevos productos en el mercado. A pesar de las regulaciones ambientales y las pruebas de laboratorio para determinar los niveles de toxicidad, sabemos relativamente poco sobre cómo los diferentes pesticidas afectan a las especies silvestres no objetivo», explica Ulla Riihimäki, autora principal del estudio.
El fungicida, en particular, mostró efectos agudos. Además de la alta mortalidad, las larvas supervivientes presentaron un crecimiento más lento y un tamaño corporal reducido. Según el estudio, esto podría deberse a la interferencia de los componentes del fungicida en procesos biológicos clave, como la respiración mitocondrial.
Uno de los hallazgos más relevantes fue el impacto que causa la mezcla de varios pesticidas
Por otro lado, el herbicida basado en glifosato no mostró impactos letales en las larvas, lo que los investigadores atribuyen a la capacidad de esta especie para secuestrar compuestos químicos defensivos de su planta huésped, neutralizando parcialmente su toxicidad.
Uno de los hallazgos más relevantes fue el impacto de la mezcla de pesticidas. Aunque redujo la mortalidad larval en comparación con el fungicida solo, generó un ‘efecto arrastre’ en la fase adulta. Las hembras expuestas a la combinación tuvieron alas más cortas y una menor fecundidad.
«Esto sugiere que la interacción entre sustancias puede estabilizar los químicos en el organismo, afectando etapas posteriores del ciclo de vida», señala Marjo Saastamoinen, líder del grupo de investigación.

Resumen gráfico de los efectos de los pesticidas en mariposas. / Science of The Total Environment (2025)
Los autores del estudio subrayan la urgencia de ampliar el monitoreo de residuos de pesticidas en ecosistemas terrestres. «El uso de pesticidas está estrictamente regulado, y la aprobación de nuevas sustancias requiere evaluaciones de riesgo. Sin embargo, los residuos en la naturaleza no se monitorean sistemáticamente, y es difícil estimar a qué niveles están expuestas las especies silvestres», afirma Lotta Kaila, coautora del estudio.
Proteger la biodiversidad
La normativa europea actual otorga prioridad a la protección de cuerpos de agua, pero los autores argumentan que se necesita un enfoque más integral. «Es importante controlar más de cerca la cantidad de pesticidas presentes en la naturaleza e investigar más a fondo sus posibles efectos sobre la fauna silvestre. La legislación de la Unión Europea también debería prestar más atención a la protección de la fauna terrestre, además de prevenir la contaminación de las masas de agua», resalta Riihimäki.
Los investigadores plantean que futuros estudios exploren dosis variables, tiempos de exposición prolongados y efectos transgeneracionales. Además, proponen comparar especies generalistas y especialistas, ya que su capacidad para detoxificar químicos podría diferir.
Señalan, además, que visto el uso generalizado de pesticidas en paisajes agrícolas, se deben considerar sus impactos al desarrollar estrategias de conservación para mariposas y otros seres vivos no objetivo.
«Mitigar la exposición a pesticidas mediante el uso de alternativas menos dañinas, zonas de amortiguamiento y prácticas integradas de manejo de plagas podría ayudar a preservar la biodiversidad y la salud del ecosistema», recoge el estudio.

Melitaea cinxia cubierta de gotas de agua. / Sven Damerow
«Proteger la biodiversidad exige entender cómo nuestras acciones, incluido el uso de agroquímicos, impactan a todos los eslabones de los ecosistemas», apuntan los autores. «Se necesitan más investigaciones y un seguimiento más estrecho para proteger la biodiversidad y garantizar que el uso de pesticidas no dañe a organismos a los que no está dirigido específicamente», añade Marjo Saastamoinen, cuyo grupo de investigación realizó el estudio.