Han salido portando sus pocas pertenencias. Alguno empujaba la bicicleta con la que va cada día a trabajar. Las 26 familias que vivían en la finca okupada de la carretera del Pla de Xàbia, un edificio que quedó sin acabar al estallar en 2008 la crisis de la burbuja inmobiliaria, han abandonado hoy el que ha sido su precario hogar en los últimos años. El desalojo ha sido pactado y no ha habido ningún incidente. La empresa que ha comprado el edificio ha llegado a un acuerdo con todas las familias. La mercantil ha subrayado que el desalojo se ha desarrollado de forma «pacífica, ordenada y civilizada». El edificio llevaba okupado desde 2011. Sí que han estado presentes la Guardia Civil y la Policía Local. No han tenido que intervenir en ningún momento. También había empleados de una firma de desocupación.
La empresa que ha comprado esta finca de Xàbia es Levante Blue Gardens. La adquirió el pasado 27 de marzo. Es filial del grupo Levante Blue Home, con sede en València.
Trabajadores y guardias civiles, junto a la finca desalojada / A. P. F.
Las obras han empezado hoy mismo
Las obras de rehabilitación de esta finca (la futura urbanización se llamará «Jardines de Montemar») han comenzado hoy mismo. Cuando el edificio ha quedado vacío, los operarios se han afanado en vallarlo. Lo primero que iban a hacer era retirar la gran cantidad de residuos que se han acumulado en la finca abandonada. Está previsto que las obras para acabar esta promoción inmobiliaria se terminen en once meses. La urbanización tiene tres bloques y contará con 26 apartamentos de 120 metros cuadrados, 30 plazas de garaje, 28 trasteros, jardín y piscina comunitaria, club social y gimnasio.

Otra imagen de la finca de la avenida del Pla / Levante-EMV
Xàbia es, desde luego, un buen lugar para invertir. Los nuevos apartamentos se venden caros y como churros. Estos se hallan entre la avenida del Pla y la Vía Augusta, la gran zona de expansión urbanística del municipio desde que en los años 90 se abrió el bulevar (la Vía Augusta) que une el puerto y la playa del Arenal.

Otra imagen de los trabajadores colocando las vallas / Levante-EMV
Las familias que a falta de otra alternativa habitacional encontraron un techo en esta finca abandonada tendrán ahora que iniciar una nueva vida. El pacto al que han llegado con la empresa les permitirá empezar de nuevo e ir tirando durante unos meses. Levante-EMV ya entrevistó a algunas de estas familias en 2021. Afirmaban que no eran okupas, sino supervivientes. No han generado en todos estos años conflictos. Y se han marchado también sin armar lío.
Pero ya se sabe que Xàbia sufre un grave problema de vivienda. No hay pisos sociales. La construcción de los primeros 66 está a punto de adjudicarse. Mientras, 3.000 viviendas permanecen vacías y están cerradas. Y los alquileres se han puesto por las nubes. Imposibles.