El alcohol es la droga más consumida en España. El 64% de la población admite que ha bebido alcohol en el último mes, según la última encuesta del Ministerio de Sanidad sobre adicciones. Es tal su consumo y la falta de percepción sobre los riesgos que conlleva para la salud que 15 sociedades de profesionales sanitarios han unido sus voces para solicitar medidas que conlleven a una reducción de la ingesta de alcohol, con el fin de reducir el impacto en la salud.
Se trata de un posicionamiento conjunto en el que hepatólogos, internistas, nutricionistas, médicos de familia, enfermeras y pediatras, entre otros especialistas, reclaman que, para reducir la demanda, se lleven a cabo dos medidas fundamentales. Por un lado, que las etiquetas de las botellas plasmen, al igual que sucede con las cajetillas de tabaco, que consumir alcohol pone en riesgo la salud y puede provocar algunos tipos de cáncer.
Asimismo, reclaman que contengan mensajes sobre el contenido energético, el perfil nutricional, los riesgos para la conducción y en menores de edad y embarazadas. «Las personas consumidoras tienen derecho a esta información para tomar sus decisiones», argumentan las sociedades científicas.
Los especialistas reclaman que se suban los impuestos de las bebidas alcohólicas, alineando la presión fiscal con la medida europea
Al mismo tiempo, los especialistas reclaman que se suban los impuestos de las bebidas alcohólicas, alineando la presión fiscal con la medida europea. En su opinión, el nuevo impuesto debería tener dos componentes, uno lineal para todas las bebidas y otro proporcional al grado alcohólico.
También piden que se regule «de forma estricta» la publicidad, la promoción y el patrocinio en medios convencionales y digitales, incluyendo los mensajes de los ‘influencers’. A su juicio, las bebidas 0,0 también deben estar incluidas en la nueva regulación, porque pueden servir de puerta de entrada a personas que no consume alcohol.
Los botellones
Además, reclaman que se aumente la vigilancia de la prohibición del consumo en la vía pública y que se reduzca la oferta, impidiendo el acceso sobre todo a menores de edad tanto en supermercados como en la hostelería, una medida alienada con la ley de alcohol y menores, que aún está en tramitación.
El consumo de alcohol es la segunda causa prevenible de mortalidad, dado que está relacionado con cerca de 15.000 fallecidos al año en España
Los profesionales sanitarios recuerdan, en el posicionamiento conjunto, que el consumo de alcohol es la segunda causa prevenible de mortalidad, dado que está relacionado con cerca de 15.000 fallecidos al año en España. El motivo es que su ingesta está relacionada con más de 200 enfermedades, entre las que destacan la hepatopatía crónica por alcohol, que es la primera causa de trasplante hepático; las patologías cardiacas, vasculares, (hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, ictus, cirrosis, fibrilación auricular y hasta 7 tipos de cánceres diferentes), así como adicción, psicopatologías, lesiones (personales y a terceras personas) y problemas sociales (familiares, laborales, peleas, siniestros viales, trastornos del espectro alcohólico fetal, etc.).
Accidentes de tráfico
Las sociedades científicas argumentan, además, que en el 28% de los accidentes de tráfico con víctimas el conductor da positivo en alcohol. Y que el consumo a edades tempranas altera el desarrollo cerebral y predice problemas futuros de comportamiento y rendimiento académico.
Asimismo, alertan de que ningún nivel de consumo es beneficioso para la salud, por lo que «no son aceptables» los términos ‘consumo moderado’ ni consumo responsable’, que durante años se han utilizado en la publicidad del alcohol.