Perderse de Patios por Córdoba es una de las mejores experiencias que ofrece el Mayo Festivo cordobés. Hasta 64 recintos, 52 dentro de concurso, ofrecen lo mejor de sí a cordobeses y turistas, que cada año se vuelven más encantados con la que es, sin duda, la fiesta más internacional de todas las que se celebran en esta ciudad. Cada ruta tiene su encanto, su tipología de patio, sus entresijos y sus secretos. La del Alcázar Viejo, y esto es conocido, es la que más visitas atrae, algo que se explica, obviamente, por la belleza de sus recintos, pero también por el hecho de que los autobueses turísticos paren justo al lado y a que en un pequeño espacio se concentran recintos muy dispares entre sí.
Sin embargo, este año no está siendo ningún patio de San Basilio el más visitado. Es más, el recinto que más está llamando la atención en esta edición de la fiesta no tiene ni flores de verdad. Con mucha diferencia, el recinto más multitudinario de todos en este 2025 está siendo el que LEGO ha montado en el Palacio de Orive. «Es una atracción más que un patio en sí, no es que la gente vaya de Patios y llegue aquí, es que vienen aquí directos y ya no van a ninguno más», comentaba Julia, vecina del entorno del Orive mientras paseaba a su perros por los jardines. «Otros años también ha estado el patio este en la ruta y nunca había tenido tanta gente para verlo», añadía. Solo por hacerse una idea, el patio de LEGO, solo hasta este sábado, había recibido casi 18.000 visitas, el segundo más visitado no ha llegado a las 13.000.
El tesoro que es Marroquíes
Precisamente, el segundo recinto con más visitas de todo el festival y el primero de la ruta de Santa Marina es el incombustible Marroquíes, 6. No es un patio al uso, es un entramado de calles donde el bullicio de la ciudad parece desaparecer. «Dan ganas de quedarse a vivir aquí y no salir», comentaba en la mañana de este domingo una turista, cámara en mano, admirando una belleza que a veces no puede explicarse en palabras.
El número 9 de Maese Luis se lleva la medalla de bronce en cuanto a recintos más visitados con los datos hasta este sábado. Hasta 11.506 personas han pasado por este recinto de la ruta Judería-San Francisco. El de Maese Luis 9 es uno de esos espacios en los que apenas queda sitio para pasar y quizá ahí radica su imposición a otros recintos que están en la misma calle y que no llegan a las cifras que el 9 sí cosecha.
Alcázar Viejo, donde brotan los patios
El cuarto puesto se lo lleva San Basilio 14 con casi 10.000 visitas hasta el sábado. La ruta del Alcázar Viejo sigue coronándose como la reina del festival y el número 14 de San Basilio representa todo lo que supone la fiesta. Conserva en su totalidad la estructura original de la casa de vecinos que fue y sigue siendo y es uno de los recintos que abre todo el año. Las colas este domingo, como prácticamente todos los días, eran bastante largas.
Con respecto a las otras dos rutas restantes, en la ruta de San Pedro la que triunfa es la Casa de las Campanas, otro de esos lugares donde el mundo parece detenerse. En Siete Revueltas 1 también ocurre algo que lo lleva cada año a tener mucho público y es el hecho de que sea muy grande, mientras en otros recintos apenas caben diez personas (o menos), aquí la visita no es molesta aunque haya mucha gente. Hasta este sábado, la Casa de las Campanas ha registrado hasta 9.256 visitas.
Y en la ruta de San Lorenzo, la segunda más visitada y la más numerosa en cuanto a número de recintos, el patio con más registros ha sido el de la plaza de San Rafael. Entra en la nueva categoría de patio conventual por pertenecer a la iglesia del Juramento y es un auténtico espectáculo el entorno floral que rodea a la estatua del Custodio. Hasta este sábado había recibido casi 9.300 visitas.