La Cursa de El Corte Inglés, la gran carrera popular de Barcelona, ha vuelto a lanzar a una multitud a correr por las calles de la ciudad en su cita anual. La gran afluencia de corredores aficionados que han tomado la salida -7.000 inscritos más que en 2024, hasta agotar unos 40.000 dorsales repartidos– ha dado muestra de la vitalidad de la cita, clásica en la capital y en la que, esta vez, el protagonista ha sido Luis Enrique Martínez. El entrenador del PSG, también ex técnico del Barça y la selección española, se ha desplazado a Barcelona para recorrer los 10 kilómetros de itinerario entre la Diagonal y la plaza Catalunya, en una edición marcada por la emoción para el asturiano.
En esta ocasión, la Cursa de El Corte Inglés ha dado respaldo a la Fundación Xana, creada por Luis Enrique y su pareja, Elena Cullell, y que lleva el nombre de la hija de ambos, fallecida con nueve años a causa de un osteosarcoma. La organización asiste a menores que sufren enfermedades graves. La recaudación de la ventas de la camiseta de la carrera -cada unidad costaba 20 euros- se destina a la fundación.
Toda la familia de Luis Enrique se ha volcado con la carrera, en la que el recuerdo de Xana ha estado muy presente. De hecho, la mujer del exfutbolista ha sido la encargada de dar el bocinazo de salida de la carrera, en la que Artur Bossy se ha proclamado ganador en categoría masculina (29:53) y Douae Ouboukir (31:48) lo ha hecho en la femenina.
Emotivo recuerdo
«No nos damos cuenta de la suerte que tenemos de levantamos cada día, cuando hay muchas familias sufriendo y muchos niños en los hospitales«, ha enfatizado Luis Enrique en declaraciones a Esport3 antes de empezar la competición. A su vez, el entrenador ha agradecido el apoyo de la Cursa de El Corte Inglés, «una carrera mítica», ha definido. El técnico ha comentado que no ha querido perderse la ocasión de estar presente en Barcelona pese al «calendario complicado» del PSG. Los parisinos, que ya se han proclamado campeones de Liga en Francia, ganó ayer 1-4 a domicilio en Montpellier y el miércoles se clasificaron para la final de la Champions League.
Es recordada la imagen de Xana con una bandera que fundía los colores del Barça y la senyera junto a su padre en el estadio olímpico de Berlín en 2015, después de que el club catalán se adjudicara su última Champions. Luis Enrique ha evocado esa fotografía esta misma semana, después de que el PSG obtuviera el pasaporte para la final del máximo título futbolístico en Europa, que se disputará con el Inter en Múnich el próximo 31 de mayo.
“Tengo un recuerdo increíble, porque a mi hija le gustaban mucho las fiestas y estoy seguro de que donde está sigue haciendo fiestas”, confesó el técnico tras la victoria en la semifinal contra el Arsenal, cuando se declaró convencido de que Xana le acompañará en el reto de conseguir su segundo entochado europeo. “No estará mi hija físicamente pero estará espiritualmente, y eso para mi es muy importante”, manifestó. El regreso de Luis Enrique a Barcelona -a la que está estrechamente ligado por sus ocho temporadas como jugador en el Barça y las tres que completó como entrenador- coincide con el clásico Barça-Real Madrid, decisivo para la resolución del campeonato de Liga y que se juega esta tarde en Montjuïc.