Puede que no haya escenificación militar más parecida a lo que sería la primera respuesta en un conflicto a gran escala de Occidente contra Rusia que el ejercicio Defender Europe 25. Es la sexta edición de unas maniobras anuales que, sin ser convocadas por la OTAN, reúnen a la práctica totalidad de integrantes de la Alianza Atlántica mirando al llamado “flanco este”.
España participa desde este domingo, fecha de arranque de los ejercicios, con paracaidistas, y acabará desplegando 1.400 militares, la mayoría del Ejército de Tierra entre paracaidistas, legionarios, especialistas en guerra nuclear, biológica y química y unidades mecanizadas, pero también con participación de la Fuerza Aérea. Las maniobras se desarrollarán en un escenario de gran amplitud, que abarca territorio de 18 países de Europa, en un arco que se extiende desde el Ártico hasta el Mediterráneo oriental. Dos díscolos de la UE en la relación con el régimen de Vladimir Putin, Eslovaquia y Hungría, van a aportar tropas y territorio para este gran ensayo militar.
El Estado Mayor de la Defensa ha calificado al Defender Europe de “gran oportunidad internacional de adiestramiento” y de “esfuerzo importante de proyección estratégica” en el que se mejoran “las capacidades y la interoperabilidad”.
Estas son sus variables principales.
Planteamiento: como respuesta a una crisis armada, entrada inicial de fuerzas aerotransportadas en distintos teatros de operaciones y seguimiento de las operaciones con artillería ligera, blindados e infantería en escenarios de movilidad complicada.
Tres fases: Swift Response, Inmediate Response y Saber (Sable) Guardian.
Duración: desde este domingo hasta el 24 de junio
Participantes: 29 países, encabezados por Estados Unidos.
Militares movilizados: 25.000, de los que 5.000 son soldados norteamericanos que han de ser desplegados desde bases en territorio continental de Estados Unidos.
Liderazgo norteamericano
Independientemente de los planteamientos hostiles hacia Europa de la administración Trump, este es un ejercicio de pura aplicación de la doctrina estratégica tradicional norteamericana de adiestramiento y disuasión en Europa.
La organización de las maniobras Defender Europe 25 corresponde al USEUCOM, el mando del Pentágono en el viejo continente, y dirige las actividades el USAREUR-AF, las fuerzas de Tierra desplegadas por EEUU a este lado del Atlántico, tanto en su orilla norte como en África. Con este ejercicio, Estados Unidos pone también a prueba su velocidad de despliegue en el continente europeo.
A la Legión le toca esta vez desplegarse en Hungría. En la imagen, legionarios participando en el Ejercicio steadfast Dart 25 a comienzos de año. / EMAD
Los militares que aporta España, mayoritariamente de la Fuerza Terrestre (FUTER), se desplegarán en Letonia, Grecia y Hungría. El objetivo de los ejercicios, expresado por el Estado Mayor de la Defensa, es “mostrar la capacidad conjunta de responder a una situación de crisis en un corto periodo de tiempo, de desplegar una fuerza creíble y de combate en el continente europeo y, finalmente, de disuasión con el refuerzo del flanco este con fuerzas motorizadas”.
Drones con bolsas de sangre
La primera fase, Respuesta Rápida, comienza este mismo domingo y se extiende hasta el día 31 con un inicio habitual: el lanzamiento paracaidista, en el marco de una gran operación aerotransportada. Son cuatro los saltos previstos, en Noruega, Lituania, Letonia y Finlandia, y uno posterior en territorio sueco.
A España le toca liderar la JFE. Esas siglas denominan en inglés la Fuerza de Entrada Inicial. El Ejército desplegará un puesto de mando de Brigada en Letonia y dos grupos tácticos paracaidistas. Son 650 soldados, dos aviones A400 desde los que lanzarse y más de 20 vehículos tácticos.
Estos paracaidistas se encontrarán con una fuerza oponente. Harán ese papel las tropas que España ya tiene desplegadas en Letonia en un subgrupo táctico, dentro de la operación OTAN de disuasión a Rusia en el Flanco Este.
A la vez, en Swift Response se pone a prueba la sanidad militar conjunta, cómo funcionaría en la guerra una estructura de hospitales aliados en Lituania, el suministro de sangre con drones hacia posiciones médicas avanzadas… y todo ello en entornos degradados por guerra química, biológica, radiológica y nuclear.
Ataque químico en los Balcanes
La segunda fase de los ejercicios arranca el día 26 y tiene previsto su desarrollo con fuego real en territorio de Eslovaquia y los Balcanes: Albania, Bosnia, Bulgaria, Croacia, Grecia, Kosovo, Montenegro y Macedonia del Norte.
España enviará a Grecia unidades mecanizadas, principalmente blindados Pizarro, de la Brigada Guadarrama XII y un equipo de reconocimiento NBQ. En total 240 militares y 50 vehículos.

Blindados Pizarro del Ejército participarán en esta edición de los ejercicios Defender Europe / ET
En este capítulo entra en juego la organización de la defensa contra un ataque químico durante operaciones portuarias en territorio griego. A la vez, el despliegue de fuerzas mecanizadas de la Alianza Atlántica en conjunto con unidades de infantería. Son 12.000 los soldados que se adiestran durante 14 días, hasta el 9 de junio.
Vuelos y travesías
La tercera parte, bautizada Guardián del Sable, emplea a 10.000 militares, de los que 460 son españoles, de la Brigada de la Legión, regimiento de Caballería España 11 y regimiento de Transmisiones 1. La fuerza aliada se pone a prueba en el cruce de dos ríos en Rumanía, “en el movimiento rápido de tropas y equipos a través de terreno desafiante”, describe el US Army.
Al tiempo, en Hungría se ensaya la coordinación de efectivos aéreos con unidades de artillería. Esta fase arranca el 9 de junio y concluye el día 24, en la misma jornada en la que, en La Haya (Países Bajos) empezará la primera cumbre de la OTAN con Donald Trump en su segunda fase presidencial.
Dos puertos europeos, Narvik (Noruega) y Kavala (Grecia) son escenarios previstos para los desembarcos de tropa y material. Desde Estados Unidos llegan efectivos de la 82 División Aerotransportada y de los Marines. España embarca en el buque logístico Ysabel y en siete misiones del Ejército del Aire el total de 1.400 efectivos y 200 vehículos tácticos en un despliegue logístico de alta exigencia. Y eso es también parte de la prueba a la que el Ejército se somete aprovechando esta convocatoria.
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