Declaró Guillermo Fernández Romo, entrenador del Fútbol Club Cartagena, en la previa del encuentro que «a nadie se le olvide que es el Real Zaragoza». Mostró respeto el técnico albinegro, pero también miedo. El miedo que trasladó a su equipo en los minutos finales para perder un partido que tenía ganado.
Sintió el cuadro cartagenero miedo escénico. Después de marcar en el cuarto minuto y reponerse del empate al cuarto de hora, el Cartagena de Romo no fue valiente. Se encerró esperando la contra y, por más que esperó, nunca llegó. Se acomodó el conjunto portuario en su campo porque el rival era impreciso, pero se relajó en exceso ante un equipo que tiene calidad.
Los jugadores que introdujo el entrenador albinegro de refresco fueron fantasmas y el Zaragoza apretó hasta que lo encontró. El empate en el 87 y la remontada en el 96. La diferencia de objetivos se dejó notar en el área. Los blancos buscaban el balón. Los albinegros llegaban tarde sin tensión. Pierde el Cartagena la ocasión de sumar su segundo triunfo consecutivo por primera vez en todo el curso y concede al Real Zaragoza de Gabi la permanencia virtual.
Comenzó el encuentro con la posesión discutida y un primer acercamiento de los locales mediante Toni Moya, quien disparó fuera a los tres minutos. La primera ocasión albinegra, antes de generar siquiera una opción de peligro, fue para dentro. Sirvió Nacho Martínez una falta lejana al área, donde Álex Millán buscó el remate dentro del área. No llegó el punta, pero molestó lo suficiente al defensa central Jair, que la introdujo en su propia portería en el intento de despeje de volea. Nada pudo hacer Poussin bajo palos, totalmente descolocado ante el desvío que propició el 0 a 1.
Dani Luna trata de avanzar ante la presencia de un rival. / LaLiga
La Romareda, llena hasta la bandera, se quedó petrificada. En cuatro minutos ya estaba por debajo en el marcador en un encuentro vital por la permanencia. Intentó responder el equipo de Gabriel Fernández a través de la posesión y llegó por la izquierda, pero los centros al área no fueron precisos.
Si fue precisa la jugada de combinación que puso el empate a los diez minutos. Jugó el Zaragoza con su defensa adelantada cuando Lluis López filtró un pase lejano a Ager Aketxe, que la puso de primeras al centro del área desde un lateral. Soberón cuerpeó con Jorge More y dejó atrás para la llegada de Raúl Guti, que le pegó fuerte, rápido y colocado al palo largo para hacer el 1 a 1 sin que el Cartagena pudiera responder.
Tras el gol del empate local, La Romareda enloqueció. El estado de ánimo de los maños cambió por completo y el equipo probó por ambas bandas. Pau Sans generó otra ocasión que terminó en nada con un regate sobre la línea de cal a Nacho, pero cuando más desnivelado parecía el encuentro hacia el cuadro local, volvió a marcar el Cartagena para sorpresa de La Romareda.
Jugó el conjunto de Romo por la derecha. Luna conectó con Pepín en el medio y este abrió para El Jebari en la banda contraria. La pared del hispano marroquí de nuevo para el ecuatoguineano generó espacios para el centrocampista, que se animó y le pegó a puerta desde fuera del área para encontrar la red. El disparo, muy ajustado al poste más alejado, fue de bonita factura e imposible para Poussin en el 1 a 2 sobre el cuarto de hora.
En pocos minutos sucedió mucho sobre el césped del estadio zaragocista y, aunque al conjunto local le entró la prisa, bajaron las pulsaciones irremediablemente. Una ocasión desperdiciada por Jair, quien remató desviado de cabeza en el área pequeña, inició un coro de silbidos en contra del equipo de Gabi.
Reaccionó el cuadro maño con control y el Cartagena aprovechó para salir con velocidad a la contra, un arma que ha usado mucho en los últimos encuentros. Apretaron los locales con Pau Sans por la derecha y Aketxe por el centro. Niguno amenazó realmente. Poco antes del descanso el lanzamiento de una botella desde la grada a punto estuvo de impactar en Pepín en el saque de un córner y el partido se interrumpió por protocolo arbitral. No fue a mayores.
El partido se fue al descanso con un Cartagena muy cómodo esperando atrás a un Real Zaragoza que no remataba y que se exponía adelantando sus líneas. En la reanudación, la tendencia fue la misma: el cuadro local se mostró voluntarioso, pero impreciso e ineficaz en ataque.
La ansiedad se apoderó de los de Gabi, que quisieron llegar a la portería albinegra más rápido de lo que se lo permitía su fútbol. Lo máximo que consiguieron en muchos minutos fue un penalti injusto que señaló Sánchez Villalobos y que tuvo que corregir a instancias del VAR. A la hora de juego, el Cartagena comenzó a dormir el partido y el Zaragoza hizo cambios que no modificaron el decorado. También Romo movió el banquillo con la entrada de Delmás, Andy y Ortuño.
Núñez y Vukcevic agotaron los cambios y el lateral tuvo el 1 a 3 recién incorporado. Disparó ‘al muñeco’ frente a Poussin. Le costó caro el fallo al Cartagena, ya que en el 87 marcó el Zaragoza el empate. La relajación defensiva permitió que un disparo a portería de Guti tocara en Dani Gómez y también que Alberto Mari rematara en el punto de penalti el balón rebotado. Fuidias, descolocado tras el rechace, no llegó a tiempo.
Se volvió loco el Zaragoza en ataque y desbordó a la zaga cartagenera. Alberto Mari la volvió a tener un minuto más tarde con un tiro desde el punto de penalti que bloqueó un defensa. Adu Ares rozó el palo poco después y Dani Gómez culminó la remontada en el 96. Achicaba agua el Cartagena, pero no pudo con un centro vertical de Francho que peinó el delantero al palo largo. Remontada y nuevo golpe al orgullo albinegro en un encuentro que tenía ganado.
No tardó Sánchez Villalobos, que había descontado ocho minutos, en señalar el final del partido. Vuelve el Cartagena a la senda de la derrota cuando podía sumar su segundo triunfo de la consecutivo por primera vez en todo el curso.