Y si, y si, y si Martínez jugara a algo

Las Palmas volvió a perder por segunda vez como local de forma consecutiva. Tenía en su mano sumar ante el Valencia y Rayo Vallecano, pero la falta de una simple idea táctica vuelve a castigar al equipo que dirige Diego Martínez, al que tanta soberbia le está pasando factura dentro de su propio vestuario

Lo de anoche ya roza el esperpento. No solo por el resultado que ofreció el marcador a la conclusión de los 97 minutos, con la segunda derrota consecutiva del equipo insular actuando como local y jugándose la vida en Primera, sino porque lo exhibido en el terreno de juego no fue más que la reiteración de una historia que refleja la incapacidad del entrenador de proponer algo a través de sus jugadores con lo que competir y que merezca la salvación. Si a eso encima le añades dosis de superioridad verbal al nexo entre la afición y el club, peor imagen queda de una institución que está en su 75 aniversario.

Fuente