Sorloth destroza en media hora a la Real Sociedad con un poker de goles y asegura la presencia del Atlético en la Champions

Ha tardado demasiado en llegar, pero el Atlético de Madrid ya ha encontrado la mejor versión de Alexander Sorloth. Al noruego se le cayeron los goles en la contundente victoria ante la Real Sociedad con la que los rojiblancos certifican su clasificación a la próxima edición de la Champions [Narración y estadísticas del partido].

El delantero del Atlético de Madrid solo necesitó de siete minutos en abrir el marcador y treinta para marcar su primer poker de goles con la camiseta rojiblanca. Si bien Sorloth se aprovechó de unos errores defensivos groseros e impropios de la Real Sociedad, el noruego se mostró letal de cara a puerta con una efectividad del 100% en sus disparos a puerta.

En apenas once minutos el conjunto dirigido por Simeone ya había encarrilado el partido con un recital de un equipo que quiere terminar de la mejor manera la temporada. La Real Sociedad, un equipo que en ningún momento demostró estar jugándose su presencia en Europa el año que viene, fue la víctima perfecta de un equipo que parece estar de vuelta, aunque sea demasiado tarde.

Sin la posibilidad de pelear el campeonato tras la crisis de resultados ocasionados en los meses de marzo y abril, la única motivación del Atlético de Madrid es afianzar la tercera posición -le sacan nueve puntos al Athletic Club- y que estos partidos sirvan como preparación para un Mundial de Clubes que empezará el 15 de junio para los rojiblancos en Estados Unidos.

Nadie imaginó tanta diferencia ni tan rápida en el encuentro en el Metropolitano, preparado el conjunto rojiblanco y el blanquiazul para un pulso más sostenido que reventó el delantero noruego, justo cuando se ha ganado la titularidad, pero no del todo. En Vitoria fue suplente, con Griezmann de titular. Este sábado reclamó su sitio. Es suyo.

Sorloth, imperial

Su exhibición fue esplendorosa. Una secuencia de golpes casi inmediatos, no sólo por contundencia, sino también por precisión y talento, capaz, por ejemplo, de marcar el 1-0 al primer toque, botando, con una volea incontestable con la izquierda tras un pase desde la derecha de Pablo Barrios, cuya liberación cuando juega Koke lo hace bastante mejor.

En el minuto 6 y 49 segundos anotó el 1-0. En el 10:46 logró el 3-0, cuando quedó un balón suelto dentro del área. Jon Martín despejó contra Zubimendi. Sorloth, atento por allí, soltó otra volea, también con la izquierda, mucho más cómoda, a tres metros del portero Álex Remiro. No tuvo el portero posibilidad de evitarlo. Un desastre para la Real Sociedad.

Entre medias, al minuto 9 y 26 segundos, Sorloth también había hecho el 2-0. Un golazo. El pase de Lino lo activó hacia delante. Fue un gol distinto a los otros. Una demostración de que no es simplemente un rematador de área. Que también tiene clase, regate y tiro desde lejos. Primero una bicicleta, después otro zurdazo, esta vez raso, desde lejos, cruzado al otro poste, capaz de sobrepasar a Remiro con una precisión milimétrica.


Rodrigo de Paul y Sorloth en el partido ante la Real Sociedad.

Reuters

El partido lo zanjó Sorloth contra su exequipo. En 10 minutos. Tan rápido y de una forma tan contundente. Tan inusual del fútbol moderno, siempre al detalle, más aún en un duelo contra un equipo como la Real Sociedad, por mucho que su recorrido por este curso, por el último de Imanol Alguacil en su banquillo, sea un tránsito casi agónico hasta el final.

La Real Sociedad fue un fantasma en el Metropolitano. Un retrato de varias de sus fases de este curso, desbordado, sin soluciones, expuesto, terrible en su defensa y apabullado por el atacante noruego, al que descubrió por primera vez el conjunto donostiarra para traerlo a LaLiga española procedente del Leipzig. 

Un poker histórico

Y ahora al Atlético, con el que no entendió del todo su suplencia en buena parte de la temporada, se rebeló contra esa situación con goles y goles desde el banquillo (el mejor de las grandes ligas europeas en ese sentido) y entró en el once demasiado tarde, justo cuando ya no le quedaba nada que competir al equipo hasta el Mundial de Clubes, dentro de la transición a la suplencia de Griezmann, hasta hace poco intocable para Simeone.

No se quedó ahí Sorloth, que marcó el 4-0 a la media hora. Otra vez, con la izquierda. En concreto, en el minuto 29 y 29 segundos para ser el segundo futbolista en anotar cuatro goles en la primera media hora de un partido de la historia de LaLiga. El único hasta este sábado había sido Mundo, con el Valencia, el 5 de octubre de 1941, también ante la Real Sociedad. Desfigurada la Real Sociedad desde el minuto 1, Imanol Alguacil movió el banquiillo al descanso con la firme intenación de no encajar más goles. 

Ya eran cuatro. Y no llegó el quinto, a los cuatro minutos de la reanudación, porque el larguero repelió el remate de Sorloth, en una acción casi idéntica al 1-0. No había aprendido la Real Sociedad de lo sucedido antes. Después, Mariezkurrena probó a Jan Oblak, que también compite este final de Liga no sólo por ser el portero menos goleado, sino por serlo por sexta vez. No lo ha conseguido nadie a lo largo de la historia.

Al minuto 67, Simeone movió el banquillo. Dio entrada a Griezmann, pero no quitó a Sorloth. Apenas siete minutos después sí reemplazó a la figura del partido, que puso en pie el Metropolitano, aclamado como hace tiempo no se recuerda a un jugador, en su camino hacia el vestuario. Su exhibición goleadora fue impresionante. Su recambio, Correa, dispuso de la última ocasión. Remiro le negó el 5-0.

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