Los carteles pueblan varios escaparates de establecimientos hosteleros de las calles que salen desde el acueducto de Segovia: «Se busca camarero». «Se busca encargado». «No hay servicio de terraza». «Nosotros, para funcionar bien, necesitaríamos al menos 15 personas. Llevamos tiempo buscando gente y por ahora somos 10. Pagamos el convenio de hostelería, con sus vacaciones y dos días libres, pero nada, no conseguimos más gente», se queja Diego, encargado de uno de los bares con privilegiadas vistas al acueducto, construido por los romanos en el siglo II D.C. y que es el gran atractivo turístico de la ciudad.
«El motor es el turismo y aquí la hostelería manda. Quien quiere trabajar trabaja; si se quiere vivir sin trabajar ya es otra historia», cuenta Jonatan, de unos 30 años, mientras saca cajas de cerveza Estrella Galicia de su camión de reparto. Los datos avalan su afirmación. La provincia de Segovia, que no para de ganar habitantes -subió 1.098 en el último año, según el INE, hasta alcanzar los 156.788, siendo la que más crece de Castilla y León- genera mucho trabajo. De forma paralela, cada vez es más complicado encontrar vivienda, ya que está «por las nubes [2.020 euros el m2 en la capital], a precios casi de Madrid», como admiten en varias inmobiliarias.
Solo por detrás de Lleida
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la provincia castellanoleonesa tiene la segunda tasa de paro más baja del país, con un 4,76%, solo por detrás de Lleida (3,61), y muy por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 11,36%. Dentro de las provincias de la España vacía castellana es la reina también: Salamanca, Soria y Burgos, sus más directas ‘competidoras’, superan el 7,5% de paro.
Marta tiene 21 años, estudia Publicidad en la Universidad de Valladolid, que tiene una importante sede en Segovia, y trabaja de camarera 30 horas a la semana con la que se financia su estancia en la ciudad. «No hay mucha gente de mi universidad que trabaje, la verdad. Mi madre siempre me dice que en su época era habitual estudiar y trabajar, pero ahora no», cuenta mientras sirve varios cafés para la terraza.
Basta dar una vuelta por los portales de empleo para seguir ratificando que en Segovia hacen falta trabajadores. Según datos facilitados por Infojobs a EL PERIÓDICO, entre enero y abril de 2025 se registró un crecimiento neto de las vacantes de la plataforma del 7,5%. Sólo el último mes, de acuerdo a la plataforma, los perfiles más demandados fueron camarero, dependiente, cajero, peón de la industria manufacturera, mozo de almacén o operario de producción de alimentos.
Sector servicios, fundamental
Segovia gana población y el «sector servicios es fundamental». «De los 237 parados menos que hemos tenido en abril 180 pertenecen al sector de hostelería y comercio», sostiene a este periódico Álex Blázquez, secretario general de CCOO en Segovia, que apunta como motivos el auge del turismo, que bate récords, como en toda España, la cada vez más populosa comunidad universitaria y el retorno de los segovianos que se fueron a vivir y trabajar a Madrid y que ahora vuelven, sobre todo a los pueblos alrededor de Segovia, por el auge del precio de la vivienda en la capital y la flexibilidad que da el teletrabajo.
Un hombre entra a una cafetería con un cartel en el escaparate que ofrece puestos de camarero y de encargado. / XAVI AMADO
La Universidad de Valladolid, con 2.600 estudiantes, y el Instituto de Empresa (IE Business School), que tiene aquí su segunda sede más importante después de Madrid (2.232 universitarios), suponen un importante revitalizador del consumo y por ello ayudan a crear empleo. «Todo esto tiene su influencia en generar actividad comercial, claro. Antes, por ejemplo, no había black friday, y ahora noviembre es un mes que sujetamos muy bien«, revela el líder de CCOO en la provincia.
Esos 5.000 jóvenes habitantes que Segovia ‘gana’ cada septiembre tienen reflejo en el mercado inmobilario, que está saturado. «Los precios ahora mismo son estratosféricos. Es que casi no hay viviendas para famlias, cada vez hay más apartamentos turísticos por el tema de los estudiantes del IE. Mucha gente que quiere volver a Segovia no puede por los precios. Muchos se están yendo a los pueblos de alrededor, donde la vivienda se ha disparado también», asegura Daniel, comercial de una inmobiliaria y que esta semana tiene varias citas paea enseñar pisos a madrileños que quieren comprar casa en Segovia.
Industria de la alimentación
Otro sector que va al alza en el empleo es el de la industria de la alimentación, facilitada por la posición privilegiada de Segovia, puerta de entrada de Madrid al norte de España. «Tenemos muchos puesto de trabajo en el sector agroalimentario, en las líneas de producción de las fábricas vinculadas al campo», cuentan en una de las agencias de colocación sobre las constantes ofertas de empleo que surgen en poblaciones con importantes polígonos industriales como Cuéllar, Valverde o Cantimpalos. En muchos casos, son campañas de temporada: del guisante, del máiz, de la remolacha…
La dificultad del transporte, con personas que no tienen coche, que tienen que hacerse un porrón de kilómetros para ir a trabajar cada día o que no tienen buenas comunicaciones en autobús, hace que sea habitual que se queden muchos puestos sin cubrir. «Hasta un 40% de puestos en algunas temporadas no se han cubierto», dicen en la agencia.
Puestos sin alta cualificación
«Los perfiles más demandados confirman el dinamismo de sectores tradicionales de la economía segoviana: la industria agroalimentaria, la logística y el comercio de proximidad. Esta demanda refleja una necesidad de cubrir puestos esenciales que dan soporte a la economía local y que, al no requerir alta cualificación, contribuyen especialmente a reducir el paro estructural», precisan desde Infojobs.

Varias de las terrazas de una de las calles más comerciales del centro de Segovia. / XAVI AMADO
«Nos cuesta mucho contratar personal, hay mucha rotación. Me parece gracioso lo de que sea la provincia con menos desempleo; hay mucha gente en paro», se extraña Casper, encargado de otro local de hostelería en la calle principal, donde se sirve el tradicional cochinillo, producto típico de Segovia.
«Aquí en la hostelería hacen lo que les da la gana. Yo estoy cobrando de ayudante de camarero, el mínimo, y hago funciones de camarero o encargado de sala. Aquí te tienes que comer mucha mierda», protesta un trabajador de unos 30 años que dice que la última nómina no llegaba en neto a los mil euros [según los sindicatos, un 80% de los contratos de hostelería son de ayudante de camarero cuando en verdad hacen las funciones de camarero].
Falta de sanitarios
Macarena, natural de Zamora, trabaja en un centro de salud del municipio, y dice que «hace falta gente, sobre todo enfermeras o médicos de familia». Mónica y Ángela, de unos veintipocos, están estudiando un módulo de auxiliar de enfermería y opositando a guardia civil, respectivamente, y afirman que en su cuadrilla están en búsqueda de empleo y no les sale nada, «ni en tiendas de ropa. Algunas han estudiado peluquería o para educación infantil y nada».
«Aquí lo que no hay es trabajo cualificado», cuentan por su parte Leire y Antonio, que van paseando a su pequeño recién nacido. «Te tienes que ir a Madrid a trabajar, la conexión con el tren es muy buena [el AVE pasa por aquí con mucha frecuencia]. Muchos de nuestros amigos se fueron allí a vivir, y ahora, tal y como están los alquileres, se han venido a vivir aquí y se van allí a trabajar a diario».

Un cartel demanda un ayudante en una tienda del centro de Segovia. / XAVI AMADO
Pese a la ola buena que vive la proviencia, desde CCOO insisten en relativizar los datos y subrayan que varían mucho ya que «Segovia es bastante estacional» y, en este caso, se han visto influidos positivamente por la llegada de la Semana Santa y el aumento del turismo. «El sector turismo y de servicios aquí ha sido muy poderoso y en abril ha habido días de 100% de ocupación de hoteles y restaurantes y bares a pleno rendimiento», asegura Álex Blázquez, que añade que hay también «meses malos» en los datos como «septiembre o febrero».
Cifras «históricas»
En la actualidad la provincia cuenta con 4.852 personas desempleadas, según los datos de la Agencia de Empleo de Castilla y León. Del total, 2.915 de los parados son mujeres, y 1.937 hombres.
Según el presidente de la Federación Empresarial segoviana, Andrés Ortega, las cifras de la Seguridad Social son «históricas» y reflejan el compromiso de las empresas con el empleo, “a pesar del contexto incierto y el aumento generalizado de los costes laborales y de producción”.
Por todo ello, Ortega hace hincapié en la “necesidad de priorizar la protección de las empresas más pequeñas, que son mayoritarias en el tejido productivo, evitando mayores costes, cargas y gravámenes que puedan lastrar su competitividad y, por ende, la creación de empleo”, ya que “la inseguridad jurídica, causada por los constantes cambios regulatorios, se ha convertido en la principal preocupación empresarial, frenando las inversiones, junto con el aumento de los costes laborales sin mejoras en la productividad, lo que afecta especialmente a las pequeñas empresas”.
Suscríbete para seguir leyendo