Este sábado, Huelva vivirá una jornada en la que deporte, solidaridad y compromiso social se dan la mano. Se trata de la II Marcha sobre Ruedas, una iniciativa organizada por el Colegio Cardenal Spínola con fines solidarios: recaudar fondos para la Fundación Laberinto, la entidad que lucha por levantar en la capital un centro polivalente destinado a niños con diversidad funcional en toda la provincia.
Pilar Pereda, presidenta de la fundación, explica que esta marcha “es una forma simbólica de ponerse en la piel de quienes no pueden caminar”. La idea surgió el año pasado y ha crecido notablemente: “Han triplicado el número de participantes respecto a la edición anterior”, destaca con entusiasmo. Para Pereda, el éxito de la convocatoria refleja el compromiso de la comunidad con causas sociales.
La marcha comenzará a las 10:30 desde el Muelle del Tinto y finalizará en la Punta del Sebo. No se trata de una carrera, sino de un recorrido lúdico en el que se puede participar con bicicletas, patines, monopatines o cualquier medio de transporte con ruedas. El objetivo, según la presidenta, es “disfrutar del entorno y compartir un rato en familia o con amigos mientras se colabora con una buena causa”.
Al llegar al punto final, se ofrecerá a los participantes una bolsa con un bocadillo y fruta, aportados por entidades colaboradoras de Huelva y su provincia. “Todo termina sobre las 12:30, así que después las familias pueden continuar con sus planes de sábado”, comenta Pereda.
La inscripción es sencilla: basta con adquirir una camiseta por 5 o 10 euros, disponibles hasta el mismo sábado por la mañana. “Si alguien no puede venir, siempre puede acercarse al muelle, recoger su camiseta y saber que su aportación cuenta”, señala. Pueden hacerlo en el Colegio Cardenal Spínola o en la misma mesa de participación en el Muelle del Tinto antes de la prueba.
El dinero recaudado se destina directamente a la construcción del centro polivalente que impulsa la Fundación Laberinto. La cimentación ya está en marcha, pero el proyecto aún no cuenta con la financiación completa. “Tenemos un poco más de la mitad del presupuesto, pero seguimos sin acceder a subvenciones públicas porque al ser una entidad nueva, nos exigen experiencia que no podemos demostrar hasta que el centro esté funcionando”, denuncia Pereda.
Esta limitación obliga a depender casi exclusivamente del apoyo privado. A pesar de las dificultades, la construcción avanza, y según la presidenta, el hecho de que ya haya movimiento en la obra ha reforzado la confianza de la ciudadanía. “Ver que hay máquinas y que no fue un paripé ayuda a que más gente se involucre”, afirma.
Pilar Pereda insiste en que, aunque agradecen cada granito de arena, todavía queda camino por recorrer. “Cuando se acabe lo que tenemos en el banco, la obra se detiene”, advierte con franqueza. Por eso, lanza un mensaje claro a las empresas de la zona: “Huelva tiene músculo financiero. Necesitamos que las entidades privadas nos den ese empujón final para hacer realidad este centro que tanta falta hace”.
El evento del sábado no es solo una marcha: es una declaración de intenciones, una invitación a mirar más allá del ocio y a pedalear juntos por un futuro más inclusivo. Como concluye Pereda, “mañana es una oportunidad perfecta para hacer algo bueno por los demás y disfrutar al mismo tiempo”.