Más de 80 burros, además de mulos y caballos, participan este sábado en la Feria Equina, que se celebra desde hace 26 años en el pago de La Culata, en el municipio de Tejeda, y que este año acoge su 27ª edición.
Esta iniciativa la puso en marcha Fernando Alba, cuando trabajaba en el programa europeo Leader I, para el desarrollo rural centrado en la participación local. «Hicimos una feria con animales para apoyar al barrio de La Culata y dinamizar el lugar y a sus habitantes. En ese momento la gente llevaba algunas cabras, bueyes, casi todos de la zona, y luego comenzaron a aparecer muchos burros y mulos», explica que fundador, que no duda en afirmar que después de todos estos años «se ha convertido en la mejor feria equina de las Islas Canarias, porque ninguna recibe el número de animales que vienen a Tejeda».
Alba destaca el cariño y la dedicación que pone el equipo organizador cada año. «Se cuidan todos los detalles», asegura el también fundador del Centro de Recuperación del Burro. Entre los cuidados que se tiene a los animales participantes es que los premios los reparten antes de las dos de la tarde, «por si el día está caluroso que no estén sufriendo».
El coordinador del evento adelanta que se reparten un total de 30 premios, con sus respectivos trofeos. «La feria ha cogido mucho volumen de participación», subraya, y añade que entre los galardones dedican 10 a los burros de raza majorera y otros 10 a los que no lo son.
El 80% de los mulos de la Isla
Fernando Alba destaca el alto volumen de mulos y mulas que también participan cada año. «Aquí se puede reunir casi el 80% de todos los que hay en la Isla, donde hay una impresionante cantidad de animales de esta especie».
La Feria Equina de La Culata comienza bien temprano con la inscripción de los animales que quieren participar, y sobra las 10.00 horas comienza a llegar el público al lugar. La organización señala que hay varias zonas habilitadas para el aparcamiento de los vehículos particulares.
Ambiente festivo
Alba asegura que al evento no le falta un detalle para que la gente pueda disfrutar en un ambiente festivo. La Culata se engalana para recibir a los participantes, sus familias y al público que se acerca hasta este hermoso espacio natural.
Al mediodía, el programa de actividades ofrece una amplia oferta gastronómica de comidas populares en las que entra la carne de cabra, cordero, frangollo, paella, papas arrugadas, quesos y aceitunas. El precio de las raciones de 5 euros, «y los platos van bien despachados», aclara el organizador. Como postre de la feria, un recorrido en formato de rama que recorre las calles del pequeño pueblo y a la que le pone la música la Banda Guiniguada. La fiesta estará allí lo que dure la rama y el tenderete que la acompaña.
Sobre el público que asiste, destacan personas que le tienen cariño a los burros y otros equinos, «y también extranjeros, porque, como curiosidad, hay gente que sigue esta feria a nivel internacional y llegan hasta aquí para disfrutarla».
Otro de los aspectos que destaca Fernando Alba, quien destaca la implicación del Ayuntamiento de Tejeda, es el lugar donde se desarrolla la Feria Equina. «La Culata es un lugar precioso, debajo del Roque Nubloy además, este año, con las cuatro gotas de agua que han caído está el campo todo florecido y lleno de color. Está esta cumbre impresionante de bonita» , que compró la finca donde se celebra la feria
Fernando Alba asegura que el burro canario «tiene mucho futuro». Buena parte se debe a la labor que desarrolla el Centro de Recuperación y Mejora de la Raza Canaria de Tejeda, en unas instalaciones cedidas por el Cabildo de Gran Canaria en los Llanos de la Pez y Pargana, en Tejeda, «donde actualmente hay 23 animales, y entre ellos ocho burras preñadas».
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